Real Santa Cruz se despidió de su público con una derrota (1-5) ante Real Tomayapo

Real Santa Cruz tuvo una triste despedida ante su público, pues jugó su último partido de local como equipo de la División Profesional y fue con derrota ante Real Tomayapo por 1-5. El encuentro de la fecha 29 del torneo Clausura de la División Profesional se disputó en el estadio del club albo en la capital oriental.

Ambos equipos jugaron este partido solamente por cumplir, pues los cruceños ya perdieron la categoría, mientras que los chapacos se quedaron sin chance de clasificarse para un torneo internacional.

Real Santa Cruz comenzó bien, generando llegadas que llevaban peligro de gol, pero en un contragolpe Miguel Agustín Graneros (16’) puso en ventaja a la visita. El delantero aprovechó muy bien un balón que le llegó de rebote y definió bien ante el arquero Omar Ledezma.

A partir de ese momento, los tarijeños tomaron el control del juego, supieron manejar la desesperación del rival y llegaron a ampliar la cuenta a través de Layonel Figueroa (39’), quien recibió una pelota dentro el área, recostado por izquierda, y sacó un zurdazo para poner el 0-2.

La mejor oportunidad de los locales estuvo en los pies de Brayan Moreno (50’), que no definió bien tras una asistencia de Jhoan Sebastian Castillo, que lo había dejado solo frente al arquero Pedro Galindo.

Real Tomayapo respondió con, un disparo de Paúl Arano (51’), que se estrelló en el travesaño. Ese sería el anunció del tercer gol, que fue convertido por Graneros (55’), luego de un doble cabezazo dentro del área, en una jugada que se inició en un tiro de esquina.

Graneros (74’) tenía más para dar, porque marcó el tercero de su cuenta personal y el cuarto de su equipo, tras un pase de Mirko Tomianovic, que había desbordado por la derecha.

El gol del honor para los locales llegó a través de Luis Miguel Ruano (42’), que ganó a todos en lo alto para cabecear un centro del tiro de esquina ejecutado por Carlos Mateo Abastoflor.

Arano que había hecho pegar la pelota en el travesaño en el inicio del segundo tiempo, tuvo una segunda oportunidad a los 89 minutos y esta vez no falló con un remate cruzado. Fue el último gol del partido, minutos después se escuchó el pitazo final del árbitro paceño Guildo Quenta.

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