Selección boliviana: la apuesta por El Alto

Por primera vez en su historia, Bolivia hará de local en el estadio Municipal de El Alto (4.095 mnsm) en un partido por eliminatorias. Nunca antes jugó ahí, pero hay un antecedente que la motiva: jamás, un equipo de afuera, ganó en Villa Ingenio, es más, Always Ready que hace de local, festejó en los seis partidos que jugó marcando 17 goles y recibiendo apenas dos.

La apuesta de la FBF pasa por reducir la brecha que han alargado el resto de las selecciones de Conmebol, con Bolivia. Hay una apuesta fuerte, dirigencial -de parte del presidente federativo Fernando Costa- y futbolística, porque en las proyecciones realizadas, si se suma en los tres partidos de local que hay en este 2024, la Verde tiene chances de Mundial.

El Municipal de El Alto recibió este año dos partidos por Copa Libertadores y cuatro por Copa Sudamericana y en todos festejó. Luego de las reformas al estadio, incluido el gramado que pasó de artificial a natural, se apuntó a las eliminatorias aprovechando, además, que Always Ready se clasificó a un torneo internacional. Fue el año perfecto para tomar la decisión.

Always -el club del presidente federativo- goleó a Sportins Cristal (6-1) y luego superó al uruguayo Nacional (1-0) por la Libertadores. En la Sudamericana se impuso a César Vallejos (2-0), Independiente de Medellín (2-0), Defensa y Justicia (3-0) y Liga de Quito (3-1) y es por esa vía que apunta a ir la selección nacional recibiendo primero a Venezuela (16:00).

La apuesta también se centró en un técnico como Óscar Villegas, que sabe cómo jugar en ese estadio porque hasta los partidos por la Libertadores, fue él quien comandó a Always. El cochabambino ha pedido apoyo y hasta se refirió a las críticas que asumió “sin ni siquiera debutar”. Se quejó que el aficionado y la prensa le tienen más paciencia “a los DT extranjeros”.

Mientras tanto la selección sigue trabajando en Villa Ingenio, afinando los tiempos desde La Paz hasta la cancha y tratando de habituarse mejor al estadio y a la altura. La consigna está en presionar al rival, en no dejarlo respirar desde el inicio. “Tenemos que sacar la mayor ventaja posible”, dijo Marcelo Suárez, que conoce bien la cancha ya que juega en Always.

Villegas sabe que Venezuela es un rival fuerte porque la mayoría de sus convocados llegan con ritmo europeo, a diferencia de los suyos, como Luis Haquin (Ponte Preta), Gabriel Villamil (Liga de Quito) o Carmelo Algarañaz (Kalamata de Grecia), que no son tomados en cuenta de manera frecuente en sus equipos. La ventaja con los rivales es que están mejor aclimatados a una cancha que para cualquier rival, siempre es complicado.

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