The Strongest fue goleado (4-0) por Peñarol y quedó mal herido en la Libertadores

The Strongest recibió un duro golpe en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores y quedó al borde de la eliminación. La noche de este miércoles perdió en su visita a Peñarol de Uruguay por 4-0, en partido disputado en el estadio Campeón del Siglo, en la ciudad de Montevideo.

Apenas había transcurrido el primer minuto de juego y el Tigre se llevó tremendo susto. Una pelota cruzada dentro del área fue alcanzada por Leonardo Fernández, que hizo una especie de centro y remate al arco al mismo tiempo, pero apareció Maximiliano Caire para despejar casi sobre la línea de gol, cuando acechaban otros jugadores del equipo local.

Peñarol mostró superioridad desde el pitazo inicial y no sorprendió que inaugure el marcador de forma tempranera. Fernández (8’) recibió un pase retrasado dentro del área y con la parte interna del botín izquierdo colocó la pelota a placer para vencer al arquero Guillermo Viscarra. Esta vez Caire no llegó a tiempo, aunque hizo el intento de cortar la jugada.

El conjunto uruguayo consiguió ampliar la diferencia en el primer cuarto de hora de juego, en una jugada en la que Maximiliano Silvera (15’) conectó de derecha un centro largo al que no llegó ningún defensor y el arquero Viscarra quedó pagando.

The Strongest era presa fácil del equipo Carbonero, que no daba trabajo al guardameta Washington Aguerre y eso lo aprovechaba muy bien el conjunto uruguayo que siguió marcando.

El motor del equipo local, Fernández, metió un balón en profundidad desde media cancha para que Jaime Báez (35’), en su debut con la casaca del Carbonero, marque el tercero. Ya era goleada y los de Achumani no daban señales de poner resistencia.

Pasaron solo cuatro minutos y Báez volvió a marcar a pase de Fernández, una fórmula repetida, pero el tanto fue anulado por posición adelantada del encargado de marcar el gol.

La jugada fue revisada por el VAR y ratificó la anulación por el árbitro brasileño Claus Raphael a instancias de su asistente de línea.

Para fortuna del Tigre el primer tiempo terminó y el inicio de la segunda parte fue diferente porque Peñarol bajó las revoluciones, lo cual permitió a The Strongest jugar con un poco más de tranquilidad, aunque estaba obligado a marcar algún gol para jugar la revancha con la llave abierta, tal como era su objetivo.

Estaba cantado que su DT Ismael Rescalvo no estaría en el banquillo en este partido, debido a que viajó a Estado Unidos para estar presente en el nacimiento de su hijo, así que su hermano Juan, dirigió los atigrados.

Los uruguayos comenzaron de a poco a pisar el acelerador y sin hacer mucho llegaron al 4-0, por intermedio de Facundo Batista (71’), quien aprovechó una desinteligencia en la zaga boliviana, luego de un centro, para mandar la pelota a la red.

Llamó la atención que, durante casi todo el partido, el equipo paceño no realizó ni un solo disparo directamente al arco de Washington Aguerre, quien fue un espectador más en este choque. Sebastián Guerrero, que hizo su debut en el cuadro atigrado, fue el único que sacó un remate con cierto peligro, que pasó cerca del palo izquierdo del arco local, en el minuto 89.

El representante uruguayo ganó con justicia este duelo y hasta pudo hacerlo por mayor margen.

El partido de vuelta se disputará el próximo miércoles 21 de agosto, a las 18:00, en el estadio Hernando Siles de La Paz. El Tigre debe ganar por cinco o más goles de diferencia para clasificarse directamente a los cuartos de final, si lo hace por cuatro se ejecutarán penales. Cualquier otro resultado permitirá que Peñarol avance de fase.

Los detalles...