Treinta y tres entrenadores, en la calesita del fútbol boliviano

Treinta y tres entrenadores dirigieron a los dieciséis equipos de la División Profesional en lo que va del Campeonato Único. Algunos rotaron de un equipo a otro.

Con los nuevos directores técnicos que contratarán Atlético Palmaflor y San José, tras despedir a quienes los dirigían, la cifra ascenderá, entre hoy y mañana, a treinta y cinco.

Un promedio de dos directores técnicos por equipo, pero hay tres clubes que conservan el “invicto”, aún mantienen en el cargo a quienes empezaron el año.

Oriente Petrolero, Independiente y Aurora son las excepciones a la norma “resultadista” que impera en el fútbol boliviano.

De los treinta y tres, quince fueron despedidos, tres rescindieron de mutuo acuerdo por no lograr enderezar el rumbo de sus equipos (Mauricio Soria, Néstor Clausen, Horacio Pacheco y Eduardo Villegas), uno por motivos de salud (Alex Pallares) y otro para asumir en otro club (Thiago Leitao).

El brasileño Leitao, que se alejó por decisión propia de San José tras la primera fecha del torneo, no se salvó de los despidos. Los dirigentes de Atlético Palmaflor lo echaron el martes tras el empate con Nacional Potosí. Había asumido en marzo y dirigió 15 partidos (siete victorias, tres empates y cinco derrotas).

Se anuncia la llegada de Víctor Hugo Andrada al equipo cochabambino.

También dejó el cargo Óscar Daza, que apenas estuvo un partido al frente de San José. Le rescindieron el contrato luego de la goleada ante Royal Pari.

Daza estuvo dos semanas al frente del cuadro orureño, durante el receso por las Eliminatorias.

San José se convertirá en el equipo que más entrenadores tuvo. De momento son cuatro, aunque uno de ellos fue despedido y recontratado (Domingo Sánchez).

 Los sobrevivientes

Los entrenadores que se mantienen en sus cargos desde que arrancó la temporada son Erwin Sánchez, de Oriente Petrolero; Marcelo Robledo, de Independiente de Sucre, y Humberto Viviani, de Aurora.

Pero Viviani ya recibió una especie de ultimátum de los dirigentes de su club, con el argumento de que los resultados mandan.