Los actos de violencia en la previa de la final River-Boca no son nuevos para la Conmebol. En los 58 años del torneo, se registran peleas, agresiones y escándalos dentro y fuera de las canchas.

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3 de diciembre de 2018, 8:41 AM
3 de diciembre de 2018, 8:41 AM

Como si se tratara de una película de terror o un cuento sin final feliz, los actos de violencia provocados en la historia de la Copa Conmebol Libertadores son los capítulos más oscuros que ha vivido la mítica competencia, donde muchos de ellos terminaron empañando la fiesta deportiva que se armó en escenarios para disfrutar de un partido de fútbol, pero estas se transformaron en agresiones y suspensiones.

Los hechos de violencia registrados en la superfinal de la Copa entre River Plate y Boca Juniors, hace una semana, calaron hondo en la organización de la competencia, que fue blanco de críticas por parte de hinchas, periodistas y los mismos dirigentes de las diferentes asociaciones que la componen por su postura de jugar el clásico argentino, pese a las agresiones que sufrieron los jugadores xeneizes tras pedradas en su bus.

Ahora, pese a la nueva resolución de Conmebol, para muchos la final quedó empañada por los actos vandálicos y, pase lo que pase, no tendrá el mismo sabor que se tenía en la previa al duelo, que debía jugarse en el Monumental.

En ese sentido, y haciendo un recuento de los escándalos que sacudieron la Copa Libertadores, son al menos 15 los incidentes de gravedad que empañaron la fiesta deportiva en los 58 años de vida que tiene la máxima competencia continental.

Desde sus inicios, la Libertadores no tardó mucho en generar polémicas y escándalos. El primero, y uno de los más recordados, fue en la final de 1962 cuando un botellazo sobre el árbitro chileno Carlos Robles provocó que el partido entre el Santos de Pelé y Peñarol fuera detenido. Las acciones continuaron, pese a la agresión que sufrió el juez principal.

Con ese recuerdo como primer antecedente, los años fueron pasando y más escándalos se fueron protagonizando en distintos campos deportivos por peleas entre jugadores, agresión por parte de los hinchas a árbitros y a futbolistas e incluso enfrentamientos entre jugadores con policías y personal encargado de la seguridad.

Piedras, juegos pirotécnicos, armas de fuego y objetos contundentes forman parte de un arsenal de pruebas que fueron utilizadas con el fin de hacer daño, provocar dolor y dejar una herida que no logra cicatrizar en el deporte ni con el paso de los años en la Copa.

El último escándalo, protagonizado por hinchas de River contra los jugadores de Boca, minutos antes de la final de vuelta, causó indignación en el mundo y la Conmebol no tuvo otra opción que sacar el partido definitorio de territorio argentino y llevarlo a Europa, dando una lección para Argentina y Sudamérica.

Boca-River, un capítulo aparte

En el recuento de incidentes y escándalos históricos de la Libertadores, tanto Boca como River Plate tienen un capítulo en la competición. Los equipos argentinos están involucrados en un 70% de los hechos de violencia registrados en el torneo, siendo el xeneize uno de los que más veces ha participado en episodios funestos.

Es más, el segundo gran escándalo de la Copa lo genera Boca en la Bombonera con una batalla campal frente a los jugadores de Sporting Cristal, de Perú. Años más tarde, los ‘bosteros’ volverían a estar involucrados en un nuevo lío, esta vez en el estadio Monumental de Santiago, donde se desató una batalla campal con el plantel de Colo Colo.

En los inicios del nuevo milenio, la rivalidad entre Boca y River cobró mayor fuerza. El xeneize venía de un ciclo exitoso de la mano del ‘Virrey’ Carlos Bianchi y los duelos coperos entre ambos fueron más que calientes con agresiones entre jugadores, más escándalos en la lista y definiciones de infarto.

La contienda entre xeneizes y ‘millonarios’ llegó a un punto impresionante porque cada vez que los dos más grandes de Argentina se topaban en una llave del torneo, la gente se paralizaba.

En 2004, las ‘semis’ de la Libertadores fueron testigo de un combate sin tregua con Boca luchando por alcanzar una final más y River tratando de volver a la élite en el plano internacional. En aquella eliminatoria los jugadores dejaron algo más que sacrificio y sudor en cancha, ya que algunos, como el ‘Pato’ Roberto Abbondanzieri, terminaron con sangre en el rostro (Gallardo lo arañó).

La pugna entre ambos en la Sudamericana de 2014, cuando los dirigidos por Marcelo Gallardo se quedaron con la Copa tras eliminar a su eterno rival en ‘semis’, fue uno de los causales para el comportamientos de algunos hinchas xeneizes en los octavos de la Libertadores 2015, cuando agredieron a los rivales con gas pimienta en la Bombonera.

Después de ese incidente, el capítulo de la rivalidad más grande la Copa -entre ambos- parecía cerrado, pero la grieta no cicatrizó y, cuando todos esperaban la mejor final de la historia, esta terminó empañada por unos cuantos hinchas que amargaron a todo el mundo del fútbol.

Bolívar vivió en carne propia cuando su bus fue apedreado por hinchas rivales

Conmebol no aplicó ningún tipo de sanción sobre Gimnasia por la agresión que sufrió Bolívar

El fútbol boliviano vivió una situación similar a la que sucedió hace más de una semana en Argentina con uno de sus equipos. El 30 de octubre de 2002, los jugadores del club Bolívar no olvidarán que ese día, en La Plata, sus vidas corrieron peligro cuando el bus que los transportaba fue apedreado por hinchas de Gimnasia y Esgrima en la previa al duelo entre ambos equipos por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.

El micro debía hacer el trayecto desde la ciudad de Buenos Aires hasta La Plata (60 kilómetros), pero en el trayecto el motorizado fue blanco de varios proyectiles, donde el portero José Carlo Fernández fue el más afectado de la delegación nacional con un corte en uno de sus ojos.

En aquella ocasión, la Conmebol obligó a los dos equipos a jugar el partido, pese a la presión que ejerció la dirigencia académica de no presentar a sus futbolistas por las agresiones que sufrieron.

El presidente de Gimnasia, de ese entonces, garantizó la seguridad para el equipo boliviano en el estadio del ‘Lobo’ para que el compromiso pudiera llevarse a cabo con normalidad y como estaba previsto en un principio.

La directiva de Gimnasia argumentó que las agresiones al bus de Bolívar se dieron fuera de los anillos de seguridad que le correspondían al club, por lo que ese aspecto escapaba de sus manos. Al final, el duelo se disputó y terminó con victoria del ‘Lobo’, pero la academia se llevó la clasificación.

Otros escándalos en Sudamérica

En 2013, cuando San José recibió en Oruro a Corinthians, el joven Kevin Beltrán resultó herido por un petardo y horas más tardes falleció. Fue por la Libertadores.

Un hincha de Blooming, en la Sudamericana 2010, agredió al jugador Henry Giménez de River Plate de Uruguay. El duelo terminó suspendido por el árbitro.

En la final de la Sudamericana 2012, los jugadores de Tigre de Argentina se enfrentaron a la policía de Brasil durante el entretiempo.

La final de la Copa Sudamericana 2017 también se vio envuelta en un escándalo por la pelea entre los hinchas de Flamengo e Independiente.

El año pasado, cuando Oriente visitaba a Cuenca de Ecuador, el jugador Óscar Ribera fue agredido con una pedrada y el partido no se suspendió.

En 2002, el árbitro Ángel Sánchez fue agredido con una moneda en el duelo entre Cobreloa y Olimpia, en Chile.

Escándalos de la Copa

1962. Botellazo en Vila Belmiro

El Santos de Pelé luchaba por el título con Peñarol. En el duelo de vuelta, el juez chileno Carlos Robles recibió un botellazo que detuvo el juego.

1971. Batalla en la Bombonera

La mayor pelea campal fue entre Boca y Sporting Cristal. Participaron 19 jugadores, hubo 18 rojas y tres jugadores fueron hospitalizados. 

1991. Bochorno en suelo chileno

Colo Colo protagonizó una batalla con Boca, donde el DT Óscar Tábarez agredió a un periodista y un perro mordió al portero Navarro Montoya. 

2004. Otra pelea en el Azteca

La victoria de Sao Caetano ante el América descontroló a la afición local, que ingresó a la cancha para agredir a los jugadores brasileños. 

2004. Gallardo contra el ‘Pato’

El último antecedente entre Boca y River fue en las ‘semis’ cuando Gallardo agredió a Roberto Abbondanzieri. Terminó con varios expulsados. 

2005. El ‘Bofo’ en la Bombonera

El duelo de vuelta entre Boca y las Chivas fue suspendido porque Adolfo Bautista sacó de sus casillas a todos los xeneizes tras ver la tarjeta roja.

2011. Final empañada

Un nuevo capítulo entre Santos y Peñarol. Tras la victoria del equipo de Neymar, hubo una pelea campal en el gramado del estadio Morumbí.

2013. Terminaron en la cárcel

Pelea entre jugadores de Arsenal de Sarandí con policías brasileños, que les apuntaron con sus armas, terminó con varios detenidos.

2015. El gas pimienta

El clásico entre Boca y River en la Bombonera, por octavos de final, no se terminó de jugar porque un hincha xeneize roció gas pimienta a los jugadores del cuadro ‘millonario’.

2017. Remontada y batalla

Palmeiras perdía 2-0 y terminó ganando por 2-3 al Nacional de Uruguay. Tras el partido hubo una batalla campal entre jugadores, donde también participaron muchos hinchas.