Vozarrón, cigarro en mano y un café para tratar temas

Era un clásico de él. No le gustaba conversar a diario con los periodistas y cuando lo hacía, fijaba un día a la semana en un café de la Monseñor para tratar -normalmente- temas de lo que le interesaba decir. Carlos Chávez era así. Aparecía siempre con una taza de café, un cigarro en la mano y con un vozarrón que llenaba el lugar. En ese café, recibía no solo a periodistas, sino a jugadores y dirigentes. Incluso en su primera etapa como titular de la FBF.

En el fútbol apareció en 1997 en el directorio de Oriente Petrolero que comandaba don Óscar Mileta y ya en 1999 fue elegido presidente. En julio de 2006, a los días después de que Italia se coronara campeona del Mundial de Alemania, asumió el mando de la FBF de una manera inesperada. Por la mañana  había perdido 'por goleada' en la elección para ser presidente de la Liga y un juego de cintura orquestado con Pablo Salomón, se unió a la ANF.

Esa alianza con la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) lo hizo presidente al terminar ese frenético día en Cochabamba. A partir de ahí comenzó una gestión marcada por luces y sombras, siendo acompañado luego por Alberto Lozada -su gerente- que también estuvo en la gestión de Wálter Castedo, que dejaba el cargo. Pocos meses después y ante la sorpresa de los medios, fue nombrado tesorero de la Conmebol en vez del también boliviano Rómer Osuna.

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Cuando Guido Náyar fungía como ministro de Gobierno, él trabajaba en la división de Extranjería de Migración, colaborando de cerca al partido del extinto Hugo Banzer Suárez (ADN). En un reportaje de EL DEBER contó que de niño salió exiliado junto a su familia hasta Chile y que por el golpe de Augusto de Pinochet llegó hasta Francia para finalmente asentarse en Alemania, donde estudió en la universidad de Berlín para retornar cuando tenía 25 años.

En Oriente como luego en su paso en la FBF, tuvo muchos detractores que comenzaron cuando se hizo reelegir a principio de la década del 2000, con el aliento de los barras que fueron hasta el Círculo Aeronáutico para aplaudirlo. A partir de ahí su carrera fue ascendente y no se detuvo hasta la tesorería de la FBF sacando a Osuna que había sido su contrincante en 2006 para dirigir la federación y convirtiéndose en un hombre influyente en este ámbito.

Son recordados sus viajes hacia Buenos Aires para reunirse con el argentino de AFA Julio Grondona (+). En 2015 su nombre también saltó en el sonado caso del FIFA Gate y ese mismo año acabó detenido por la Fiscalía General, acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, aspecto que hasta el día de su muerte la justicia boliviana no pudo demostrarle a él ni a 'Tico' Lozada que guarda detención domiciliaria.

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Nació el 26 de noviembre de 1958 y murió el 3 de agosto de 2018, afectado por el cáncer luego de sufrir fuertes dolores estando en Palmasola para luego ser trasladado hasta la Incor desde donde sus familiares clamaron en más de una ocasión por el permiso para suspenderle el arraigo. Este viernes, se le apagó la vida a un dirigente que dio mucho de qué hablar.