Una apertura de la Fase 5 que da esperanza

Ant-Man and The Wasp Quantumania llega a los cines de toda Bolivia este 16 de febrero con la tarea de abrir la Fase 5 del UCM (Universo Cinematográfico de Marvel). Una tarea para nada sencilla, luego de una Fase 4 con más errores que aciertos y qué ha generado dudas antes los nuevos estrenos de Marvel Studios.

La historia podría decirse que es una especie de bucle temporal, algo acorde con la temática de las líneas temporales relacionadas con su villano. Aborda el tema de un padre, Scott Lang, que quiere recomponer la relación con su hija, Cassie, la cual ante su ausencia (por haber estado cinco años en el Reino Cuántico), busca entender qué le pasó para que nunca ocurra algo igual y de paso convertirse en una heroína (con todo y su propio traje).

Esa situación lleva a Cassie a inventar una especie de transmisor con el Reino Cuántico, que causa que El Conquistador que habita ese universo de bolsillo encuentre a Janet Van Dyne, a quien conoció durante la época en la que está estuvo atrapada en ese lugar y la cual le impidió ejecutar sus planes.

Toda esta premisa da pie a una especie de revolución, en la que Ant-Man, The Wasp, Cassie, Janet y Hank Pym tendrán que enfrentarse a Kang El Conquistador y evitar que no solo destruya su mundo, sino otros universos.

La ambientación del Reino Cuántico no oculta su inspiración de Star Wars, es más, por momentos parece una cinta de la saga creada por George Lucas. Hasta se extraña que no aparezca un Jedi o alguna otra creatura de esa lejana galaxia, aunque sea cómo cameo.

Sus puntos más altos son las actuaciones de Jonathan Majors, quien hace de un Kang imponente y hasta por momentos intimidante (es un deleite verlo en acción); y Michelle Pfeiffer, cuyas interacciones con Majors son excelentes, al igual que sus escenas de acción.

Por su parte, Paul Rudd sigue siendo un buen Scott Lang, aunque está vez un tanto despreocupado por sus quehaceres de superhéroe; Evangeline Lilly encarna a una The Wasp más madura y superheroica; y Michael Douglas da vida a un Hank Pym que dejó atrás su amargura y desconfianza.

Quién no convence del todo es la Cassie Lang de Kathryn Newton, pero no por la actuación de la actriz, sino por el guion. Pasa de ser una adolescente rebelde a una hija preocupada e incitadora de una revolución en un lapso corto de tiempo. Y por si fuera poco esto, nunca se siente que corra peligro y hasta tiene un aire de Mary Sue.

Un punto que puede llegar a incomodar es el excesivo uso de CGI. Y es que, al transcurrir casi toda la trama en el Reino Cuántico esto era inevitable. Hay escenas en las que no afecta a la experiencia, pero hay otras en las que puede llegar a cortar la inmersión y esa ilusión de vivir una aventura. Sobre todo, para los más quisquillosos.

En definitiva, la tercera aventura en solitario (o casi) de Ant-Man and The Wasp Quantunmania es una película entretenida, que brinda esperanza que el UCM reencause su camino y vuelva a brindar historias menos divisivas entre sus fans.

Mención aparte, merecen sus dos escenas post créditos, las cuales dejan la mesa servida para lo que se vendrá en el futuro y están a la altura de las mejoras de las Fases 1, 2 y 3.

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