Andrea Daniela Castro: “Soy descarada al momento de probar nuevos estilos musicales”

La artista, nacida en Argentina y de padres bolivianos, tiene una estrecha relación con la música desde sus diez años.

Su pasión y dedicación por la música la llevó a fundar su propio sello discográfico al que bautizó con el nombre de Never Ponys y proyecta su carrera a esferas internacionales. Actualmente trabaja en un EP (Extended Play), un compilado de seis canciones y también colabora con Mayra Gonzales como compositora para sus nuevas canciones.

 -¿Cómo fueron tus inicios en la música?

Gracias a mi mamá aprendí a cantar a mis 7 años; me hacía cantarle todas las de Chayanne (risas). A los 12 se me presentó la oportunidad de unirme al coro de la CAF, Programa Acción Social por la Música, que apoya a niños y jóvenes latinoamericanos con talento musical.

Empecé como corista, aprendiendo y encontrando inspiración en otros cantantes. A partir de ahí, participé en diversos proyectos artísticos que me permitieron cantar y viajar por el mundo. Sin embargo, fue en 2017 cuando mi productor me animó a adentrarme en la composición, lo que cambió por completo mi perspectiva y enfoque musical.

-¿Qué fue lo que más te costó para seguir adelante con tu decisión de hacer música?

Asumir el reto de perseguir mis sueños. Me di cuenta de que quiero comprometerme completamente con la música. A medida que crezco, asumo esta responsabilidad con mayor seriedad y madurez. Elegir una carrera artística en Bolivia puede ser desafiante, pero esta experiencia solo me enseñó que mi amor por la música es el impulso que necesito para seguir dedicándome a ello. Es mi pasión inquebrantable.

-¿Cómo se diferencia tu estilo?

Soy una “Trash Queen” tengo mucha influencia del rock y el punk. Soy descarada al momento de probar nuevos estilos. Ninguno me define porque todos me gustan.

-¿Qué abordás en tus canciones?

Mis fracasos amorosos me sirven de inspiración para escribir, especialmente para expresar mis pensamientos sin miedo y de la manera más cruda y realista posible.

Me enfoco en hablar de lo que conozco y he vivido, abordando temas que me llaman la atención, que me enojan y que amo profundamente.

-¿Cuál ha sido el desafío más grande que tuviste hasta ahora en tu carrera?

Darle forma a mi carrera artística como una empresa y abandonar la romantización ha sido un paso fundamental. Me di cuenta de que para tener éxito y crecer en el mundo del arte, es esencial adoptar un enfoque empresarial.

Esto implica establecer metas claras, desarrollar estrategias de marketing, buscar oportunidades de colaboración y aprender a administrar mis finanzas. Al dejar de romantizar las cosas, puedo enfrentar los desafíos con una mentalidad más pragmática y tomar decisiones informadas para avanzar de manera sostenible.

-Recientemente tuviste una experiencia de fusionar ritmos orientales con la música urbana. ¿Qué quedó de la experiencia?

Despertó en mí un deseo inmenso de seguir explorando y fusionando diferentes estilos. A través de este proceso aprendí a valorar aún más lo que tenemos en esta región y a abrazar la riqueza de mis ancestros. Eso me impulsa a seguir creando desde un lugar de autenticidad y conexión con mis raíces.

-¿Cómo se proyecta tu carrera?

Mi viaje en el mundo de la música está lleno de aventuras emocionantes y conexiones con personas nuevas. La música nunca deja de sorprenderme, me brindó la oportunidad de conocer a gente de todas partes.

Mi deseo es compartir mis composiciones con el mundo y contribuir culturalmente a mi comunidad. Quiero utilizar mi música como una herramienta para enriquecer y empoderar a aquellos que me rodean, y trabajar con artistas y creativos en proyectos que perduren en el tiempo.