El artista plástico hará una performance de este personaje en agosto en Campinas y en septiembre en Santa Cruz. Este ritual nativo fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial, primero de Santa Cruz y luego de Bolivia

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29 de junio de 2021, 11:46 AM
29 de junio de 2021, 11:46 AM

Las calles del centro de la ciudad brasileña de San Pablo fueron testigos de una singular presentación de un personaje, que por su vestimenta y actitud llamaba la atención de los transeúntes. Se trataba del artista plástico boliviano Leoni, que con una máscara de yaritú y un tocado de plumas de avestruz se paseó por algunas avenidas de esta metrópolis.

Contó que además de estar en calles y avenidas, subió al tren subterráneo y fue a centros comerciales. La gente lo miraba con curiosidad y admiración, mientras que sus asistentes explicaban de qué se trataba, que era el personaje central de una celebración ancestral, que representaba a una deidad y que es muy tradicional en el oriente de Bolivia. 

El pintor, que se destaca por el trabajo que realiza relacionado con la Chiquitania, explicó que su presencia en las calles de San Pablo era para anunciar un evento artístico que está organizando para agosto, y que se podrá ver en el Centro Cultural Rebeca, en la ciudad de Campinas.

Adelantó que presentará un video, que desde hace más de dos años está produciendo, en el que cuenta la historia de los yarituses y su importancia para la cultura boliviana y latinoamericana. Mostrará como han sobrevivido al paso del tiempo y a los golpes que de la globalización.

También mostrará su nueva colección de pinturas inspiradas en los ellos, los piñocas, que según las creencias chiquitanas, son una deidad que intercede para que haya buena cosecha, caza y pesca.

Y para darle color, ritmo y alegría al evento, habrá música y la tradicional danza de estos personajes, que lucirán sus trajes blancos con tocados y máscaras.

Esta misma presentación de los yarituses se podrá apreciar en septiembre en Santa Cruz de la Sierra, en el hotel Los Tajibos, en un acto especial. Las pinturas permanecerán expuestas durante un mes en la galería de arte de dicho lugar.

Este ritual nativo fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial, primero de Santa Cruz y luego de Bolivia. Y como parte de las Misiones Jesuíticas de Chiquitos, son Patrimonio Cultural de la Humanidad, a cargo de la UNESCO.