Oliver Dowden, ministro de Cultura del Reino Unido, dice que no es correcto que una serie basada en conjeturas sea presentada como histórica. La familia real también está descontenta

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1 de diciembre de 2020, 9:50 AM
1 de diciembre de 2020, 9:50 AM

La cuarta temporada de la serie The Crown, de Netflix, sigue causando controversia. Esta vez, de manera oficial, el ministro de Cultura del Reino Unido, Oliver Dowden, expresó que pedirá a la productora audiovisual que aclare que se trata de ficción y no de relatos históricos.

El mandatario salió en defensa de la familia real británica, diciendo que lo que muestra la serie se está apartado de la realidad, que muchos hechos han sido cambiados y otros son fruto de conjeturas y de la fantasía de los guionistas, pero que lo peligroso es que los presentan como si fuesen auténticamente ciertos.

Según el diario londidense Mail on Sunday, la autoridad pedirá a la plataforma que introduzca una advertencia al principio de cada capítulo que explique que la trama no es completamente verídica.



"Es una maravillosa obra de ficción, pero como otras producciones televisivas, Netflix debería ser honesto y muy claro desde el principio, que se trata de eso, de escenas que no necesariamente son verídicas. Sin esto, me temo que una generación de espectadores que no vivió esos eventos puede confundir la ficción con la realidad", manifestó el ministro británico, según publica el diario español El Mundo.

La nueva temporada de la serie incluye la historia del matrimonio entre el príncipe Carlos y Lady Di. El heredero de la corona británica aparece como un marido frío e infiel, imagen que va en contra del deseo de Carlos de Gales de estar al lado de su pueblo, ahora que se acerca más el momento de llegar al trono.

El hermano de Diana, el conde Charles Spencer, también está en desacuerdo con lo que muestra la serie, a la que califica de exagerada e inexacta. Igualmente pide a Netflix que aclare que no se trata de una documentación histórica.



Allegados a los hijos de Carlos y de Diana de Gales, los príncipes Guillermo y Harry, comentaron que ellos no están de acuerdo con lo que muestra The Crown. El menor de ellos, que reside con su familia en EEUU, habría expresado que deberían ajustarse más a la realidad, sobre todo cuando la trama se acerca a la actualidad y él será uno de los protagonistas.

No es la primera vez que se critican las libertades históricas tomadas por la teleserie. El año pasado, cuando se estrenó la tercera temporada, el ex secretario de Defensa de la reina Isabel II, Dickie Arbiter, cuestionó la insinuación que se hizo de que la soberana había tenido un romance con el entrenador de sus caballos de carreras, Lord Porchester.

Lo que nadie pone en duda es la calidad técnica y artística de The Crown. Todos alaban la recreación de los ambientes, con decorados muy parecidos a los sitios donde vive la familia real británica. También se destaca el vestuario, elegante y sobre todo que se ajusta realmente a la mitad del siglo XX. Igualmente se pondera el nivel de interpretación, pues los actores hacen buenas caracterizaciones, lo que es muy difícil cuando se trata de personajes contemporáneos.



The Crown es un éxito de audiencia en todo el mundo y alabada por la crítica, según Netflix cada uno de sus capítulos es visto por 70 millones de personas. Ha ganado tres premios Globos de Oro y ocho Emmy y sus productores esperan seguir recibiendo reconocimientos por su cuarta temporada.