La jueza que dirime su caso aceptó que la cantante forme su propio equipo de defensa y eligió a Mathew Rosengart

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16 de julio de 2021, 11:31 AM
16 de julio de 2021, 11:31 AM

El juicio que enfrenta a la artista estadounidense Britney Spears, de 39 años, con su padre Jamie Spears, por su tutela y la administración de sus bienes, dio un giro importante. La jueza Brenda Penny que administra el caso, en Los Ángeles, decidió que la cantante puede elegir su propio abogado para que la defienda, lo que fue tomado como la victoria más importante en los 13 años que tiene el juicio.

Luego de conocido el fallo, el equipo de Britney celebró y se puso a buscar a un abogado con prestigio y experiencia en este tipo de casos. Después de analizar varios nombres escogieron a Mathew Rosengart, conocido también como el abogado de las estrellas, pues antes defendió a Ben Affleck, Sean Penn, Steven Spielberg y Winona Ryder, entre otras celebridades, informa el diario El País.



Rosengart (58) se graduó como abogado en la Facultad de Derecho del Boston College y durante varios años fue Fiscal Federal del Departamento de Justicia de EEUU. El portal Power Lawyer Report lo incluye en la lista de los 100 abogados más influyentes y líder en Hollywood.

Forma parte del bufete de abogados Greenber Trauring con el que trabajará en la defensa de la artista para recuperar su autonomía. El actor Sean Penn, que fue defendido por este profesional, dijo que es un "luchador callejero, hábil, con un gran cerebro y buenos principios, que es muy importante".



"Nos movilizaremos rápida y agresivamente para defender a Britney y hacer que se le restituyan todos sus derechos, que le fueron conculcados por oscuros intereses. Pero esta injusticia se terminará porque recuperará su libertad", manifestó el abogado. También dijo que el padre de la artista debería renunciar a la tutela, porque es lo más correcto.

Antes de que la jueza otorgue el derecho a la artista a elegir su propia defensa legal, el abogado que le asignó el Estado, Samuel Ingham renunció al caso, justificando de que ya no había espacio para él y que su defendida iba a contratar a otro profesional para que la ayude.