El primer país árabe en acoger la Copa del Mundo supo cumplir las expectativas con música, discursos poderosos y mucha cultura

21 de noviembre de 2022, 10:13 AM
21 de noviembre de 2022, 10:13 AM

En el estadio Al Bayt, ubicado en la ciudad de Al Khor y que tiene una capacidad de 60.000 personas, se vivió una verdadera fiesta para la inauguración del Mundial Qatar 2022. Entre todos los artistas que participaron del show, el surcoreano Jung Kook, de BTS, y el actor estadounidense Morgan Freeman fueron los protagonistas del evento inaugural. 


El Al Bayt costó 850 millones de dólares y se construyó para la Copa del Mundo y una de sus principales características es que tiene un techo retráctil.

La ceremonia de apertura duró 35 minutos y tuvo como sorpresa al actor de 85 años, que pronunció un discurso sobre la unión, la inclusión y el respeto, que no dejó indiferente a nadie.

"Lo que nos une es más grande de lo que nos divide (...) El fútbol une a personas y naciones. Hay un hilo común de esperanza y respeto. El fútbol expande el mundo, une a las naciones en su amor por este precioso juego. Lo que hace a las naciones estar juntos, hace estar juntas a las comunidades. Todos tenemos una historia de fútbol, y Qatar también", mencionó en su discurso.

En la misma línea, el embajador de la Copa Mundial de la FIFA, Ghanim Al Muftah, y la cantante qatarí Dana alentaron el diálogo sobre la inclusión y la diversidad.

Cumpliendo los honores de ser el el primer país árabe que acoge la Copa del Mundo, Qatar mostró su folclore con un desierto lleno de música, bailes y camellos.


Jung Kook, miembro de BTS, se hizo cargo del cuadro musical con la interpretación de un nuevo tema creado específicamente para la Copa llamado Dreamers. También se sumó el qatarí Fahad Al Kubaisi.


Igual fue llamativo el colorido show para dar la bienvenida a los países participantes con cantos típicos de cada uno de los lugares; así como la aparición de La'ebb, la mascota oficial de Qatar 2022 junto a las de ediciones pasadas, todas mientras sonaban las canciones de los mundiales anteriores, como La copa de la vida, de Francia 1998, y Waka Waka, de Sudáfrica 2010.