La diseñadora de modas también cree que las minifaldas y los biquinis pequeños son para las jovencitas. Dice que la elegancia es una actitud

El Deber logo
8 de noviembre de 2020, 17:45 PM
8 de noviembre de 2020, 17:45 PM

Es una de las diseñadoras de moda más exitosas del mundo, además de que es considerada una de las mujeres mejor vestidas. Ella es Carolina Herrera (81), venezolana residente en Nueva York desde hace más de 50 años, donde creó su emporio que incluye ropa para mujeres y para hombres, de gala y lista para llevar, accesorios, perfumes y cosméticos. 

Recientemente dio una serie de opiniones obre moda, sobre la edad de las mujeres y las piezas del vestuario que no deben faltar en el ropero de una persona elegante. Como siempre, su criterio es contundente y muy crítico, pues dice que 'no tiene pelos en la lengua' para comentar lo que más sabe, moda.

La dama de la elegancia, como se la conoce en el mundo fashionista, dijo que una mujer debería llevar el pelo largo hasta sus 40 años. Una vez que pasa esa edad debe cortárselo no más largo de los hombros, porque además de sentador va acorde al tiempo que ha pasado. De esa manera se lo puede dejar suelto, agarrarlo en una cola o hacerse un moñito, que sienta muy bien a la mayoría, informa el diario mexicano El Heraldo.



"No hay nada más desubicado que una mujer mayor queriendo aparentar la edad que no tiene. Veo a algunas damas usando ropa para jovencitas y creen que así disimulan el paso del tiempo", expresó. A ello agregó que se debe envejecer con dignidad, que no es malo mostrar la edad real y que la ropa, el peinado y el maquillaje deben acompañar ese proceso.

Anteriormente, Carolina Herrera había criticado a algunas figuras del espectáculo internacional por su forma extravagante de vestirse. Hizo referencia a Jennifer López, a Kim Kardashian y a Beyoncé, de quienes dijo que no tienen el mínimo concepto de la elegancia. Comentó que no por mostrar más piel se ven mejor, al contrario dijo, en la moda se aplica la premisa de que 'menos es más'.

Consultada sobre el concepto de elegancia, la diseñadora dijo que mucha gente confunde el buen vestir con la extravagancia. "No es necesario tener mucho dinero para ser elegante, hay piezas que son baratas pero sentadoras, y hay otras que son caras y no ayudan a verse bien", comentó.



Explicó que la elegancia es una actitud, que muchas personas la tienen innata, por eso con cualquier ropa se ven bien. Es una forma de encarar situaciones, de llevar con discreción un vestido atractivo. No es necesario que brille o que ciña el cuerpo, una buena prenda jamás incomoda a quien la luce, debe causarle placer cuando se la pone.

Sobre las piezas que no deben faltar en el ropero de una mujer que se considere elegante están una blusa tipo camisa blanca, que combina muy bien con una falda amplia o tubo negra. O la combinación al revés, blusa negra y falda blanca. Esas prendas son infaltables y pueden sacar de apuros a cualquiera que debe ir a un acto formal.

Contó que le encantan los pantalones en tonos grises, marrones y negro. Se pueden combinar con diversos tipos de blusas e igualmente quedar muy elegante.

En cuanto a zapatos, dice que los estiletos son lo mejor que una mujer elegante puede llevar, nunca pasan de moda y quedan bien para eventos formales o informales. Y si de accesorios se habla, un collar de perlas le queda bien a todos los vestidos, opinó.

El largo de la falda también está relacionado con el buen vestir. Opina que jamás un vestido bien corto será elegante, que se lo debe llevar arriba o abajo de la rodilla, o tipo midi. Más aún una mujer que ya pasó los 40 años, no debe mostrar las piernas, manifestó.

Sobre los jeans, la pieza de vestir más usada del mundo, comentó que le encantan, que son sentadores y cómodos, pero que igual una mujer mayor ya no los debe usar en todas partes. 

Para ir a la playa o a la piscina, la mujer también puede lucir regia con una malla o un discreto biquini, acompañado de una pantalona, un short o un pareo. Los trajes de baño pequeñitos son para las jovencitas, que pueden mostrar su musculatura firme.