Crece como la espuma en todo el mundo. Empezó 2020 con 1500 usuarios y hasta fin de año ya eran 600.000

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11 de febrero de 2021, 18:17 PM
11 de febrero de 2021, 18:17 PM

La nueva aplicación de moda se llama Clubhouse y si a principios del año pasado tenía solo apenas 1.500 usuarios hasta diciembre de 2020 sumaban 600.000 y sus seguidores en los primeros dos meses de 2021 aumentan como espuma.

Aquí algunas respuestas a su popularidad

¿En qué consiste?

Básicamente es un nuevo tipo de red social basada en la voz. Cuando abres la aplicación puedes acceder a 'salas' de gente hablando, todas abiertas para que puedas entrar o salir, explorando diversas conversaciones". Más que una comunidad, es una "red de comunidades interconectadas y diversas". Sólo se utiliza la voz y "en lugar de teclear algo y pulsar 'enviar' basta con charlar con los demás, como si fuera por teléfono. Los matices de la comunicación se logran con la entonación, la inflexión o la emoción en el momento de compartir las opiniones.

 ¿De qué se habla? 

De todo. "Lo ideal sería que la experiencia se pareciera más a una plaza del pueblo, donde personas de diferentes orígenes, religiones, afiliaciones políticas, orientaciones sexuales, géneros, etnias e ideas sobre el mundo se reúnen para compartir sus puntos de vista, ser escuchados y aprender. Algunas de estas comunidades se reúnen para debatir. Otras vienen a relajarse y bromear. Otras celebran fiestas de escucha y charlas junto al fuego", explican los fundadores del nuevo fenómeno social.

El objetivo fundacional consiste en ofrecer un producto social en el que cada usuario, en el momento de cerrar la aplicación al final de la sesión, "pueda sentirse mejor que cuando la abrió, ya sea porque ha profundizado en sus amistades, ha conocido a gente nueva o ha aprendido algo".

 ¿Cómo funciona? 

Existen 'followers' (seguidores) y 'following' (a los que cada uno sigue). El número de cada uno de ellos aparece expuesto junto al perfil, junto con una breve presentación de cada miembro de la red. El interface se reduce a cuatro iconos: una lupa, para explorar contactos, gente o clubs de conversación, con sugerencias siempre a mano; Un sobre, con las invitaciones disponibles y un listado de tu agenda de contacto con la cifra de amigos que cada cual ya tiene dentro de Clubhouse; una campana, con la información de la actividad de los contactos a los que cada uno sigue, junto con invitaciones para unirse a conversaciones en curso. En esos casos, se puede elegir entre "me apunto" o "ahora no, gracias". Por último, aparece el icono del perfil, como en otras redes sociales.

Sólo compatible con iOS

 Por el momento la aplicación solo está disponible para su descarga desde el AppStore de Apple, para su uso en iPhones o iPads. Sin embargo ya se ha anunciado que dentro de poco llega a Android, aunque no hay fechas precisas.

 Sólo para invitados 

Como un buen club, sólo se puede acceder por invitación. El benefactor puede ser cualquiera que haya sido tocado por la viralidad de esta futura jaula de grillos. Cada uno de ellos dispone de dos invitaciones, por lo que conviene dar las gracias de forma efusiva al usuario que te introduzca. La forma de decir "viene conmigo" consiste en seleccionar de la agenda el número de teléfono y enviar el salvoconducto a través de un mensaje corto. 

No es apta para niños 

Los responsables de la nueva aplicación desaconsejan su uso para menores de 17 años, ya que puede incluir audios de contenido sexual, blasfemias, humor vulgar o referencias al consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias, según advierte la tienda de aplicaciones de Apple.

 ¿Cuántos usuarios 'caben' en cada sala? 

Cada espacio de conversación puede acoger hasta a 5.000 usuarios en la misma llamada. Al no existir un moderador que silencie micrófonos, como varios decidan intervenir al mismo tiempo promete convertir la plataforma de comunicación en un gallinero. El menú de la aplicación muestra las habitaciones de chat disponibles, junto con el icono de los seguidores de cada cual. Originalmente, la idea consistía en hablar de cualquier cosa menos de tecnología. Los 'off topics' llevan la voz cantante, aunque existen apartados para conversar de arte, historia, deporte, cine, cómics, filosofía, geopolítica, negocios, ciudades, salud, estilo de vida, idiomas, asuntos de identidades, religiosos... y sí, también de tecnología. Otros cantan ópera, discuten sobre la NBA o hacen sesiones de meditación, de autoayuda o dan consejos sobre el Covid-19

¿Se almacenan las conversaciones?

 No queda claro. Los responsables se preguntan cómo pueden evaluar las posibles quejas por abusos, acosos, amenazas o insultos si no se graban las conversaciones de los usuarios. También cuestionan cómo bloquear o expulsar de la red a los usuarios que tengan un comportamiento inadecuado frente a las normas básicas de conducta. Al ser una plataforma pública, se aplican los criterios de privacidad de las comunicaciones idénticos a los de otras redes sociales. Cuando la gente accede a un club, acepta las normas de forma automática.

¿Alguien modera los debates? 

Sí, existen administradores, moderadores o líderes de clubes con capacidad para activar herramientas de bloqueo, silenciamiento, notificación de posibles irregularidades y clausura de una sala durante la marcha de los debates. La plataforma condena enérgicamente y no consiente el discurso del odio, el racismo, la intolerancia religiosa, hasta el punto de expulsar a los usuarios que infligen los procedimientos de confianza y seguridad.