El artista se alojó en el hotel Yotaú, donde lo esperaron seguidores de todas las edades

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13 de diciembre de 2021, 14:09 PM
13 de diciembre de 2021, 14:09 PM

Vicente Fernández visitó Santa Cruz de la Sierra en tres oportunidades, la última fue el 5 de julio de 2012, como parte de su gira La despedida, que solo llegó a suelo cruceño y que motivó a seguidores de todo el país coincidir en la capital oriental para verlo y escucharlo cantar.

Desde su llegada al aeropuerto Viru Viru, su estadía en el hotel Yotaú y hasta en el estadio Tahuichi Aguilera centenares de personas buscaban la oportunidad de acercarse a su ídolo. 

EL DEBER acompañó este periplo y lo recupera para honrar al ídolo de la música regional mexicana que falleció el domingo 12 de diciembre, a los 81 años, dejando un importante vacío en el espectáculo mundial. 

'Chente' llegó al aeropuerto cruceño un día antes del show, el 4 de julio, en una aeronave privada proveniente de Colombia, donde la gira arrancó una semana atrás. 

Vestía pantalón vaquero, chamarra jean, gorra y gafas oscuras. Al llegar a Santa Cruz, bajó de su avión y se subió directamente a un vehículo que lo esperaba para llevarlo al hotel.


Antes de salir de la terminal aérea, Vicente se detuvo para hablar con los periodistas. "Estoy muy contento de volver a Bolivia. Hace tres años estuve acá y hoy nuevamente les traigo mis canciones. Espero que me acompañen en el concierto de mañana como también a mi hijo mayor, que cantará conmigo. Voy a poner el corazón en el escenario para todos los cruceños, un saludo a todos mis amigos de Bolivia", expresó entonces la estrella mexicana.

Una vez en el hotel, el artista pidió apagar el aire acondicionado y solicitó que lo dejen descansar. 


Guardia, afuera del hotel

Como en la mejor época de los conciertos, decenas de personas se apostaron frente al hotel Yotaú esperando que el artista asome a su ventana. Era un día frío y llovía, había grandes y chicos, algunos vestidos de charro.

Mientras tanto, el mexicano descansó a puerta cerrada en la suite presidencial y no salió el día de su llegada, ni el posterior, hasta la hora de abordar una vagoneta negra blindada con vidrios polarizados que lo llevó hasta el estadio Tahuichi Aguilera.  

Durante su estancia, 'Chente' solicitó un jugo de naranja mezclado con un huevo crudo como desayuno y para el almuerzo, una sopa sin condimento, además de botellas de Coca Coca Light y agua Evian en su habitación.

A pesar de la vigilia que montaron sus seguidores frente a la puerta principal del hotel, no pudieron acceder al artista porque partió por el garaje.

En el Tahuichi, la producción contó que Fernández pidió para su camerino agua, energéticos, miel y limón, quesos, fiambres y galletas. Antes de salir a escena tomó una taza de té.

"Aquí me tienen una vez más por última vez. No quiero que me recuerden, quiero que nunca me olviden", dijo el ídolo cuando apareció frente a las más de 17.000 personas que se calcula asistieron al Tahuichi. Estaba vestido de charro y se lo veía feliz, así pasó más de tres horas de show.

Aquella noche también actuó su hijo Vicente Fernández Junior, que interpretó seis canciones en solitario y una a dúo con su padre.

Aunque fueron muchas las canciones, algunas de las más aplaudidas fueron Mujeres divinas Volver y volver. Durante la noche, Vicente brindó varias veces con una botella de coñac Braastad XO.

Las entradas para el concierto costaban desde Bs 100 (curva) hasta Bs 3.500 (palco vip).

Frases bajo el cielo cruceño

"Si alguna vez el corazón ha de fallarme, que sea en un lugar como este", dijo aquella noche.

"Voy a seguir cantando hasta que se quite lo que pagaron", fue otra de sus promesas.