Unos 60 empresarios gastronómicos de Santa Cruz de la Sierra ya piensan en abrir las puertas de sus locales. Dicen que habrá todas las medidas de bioseguridad para proteger a sus clientes

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28 de abril de 2020, 6:00 AM
28 de abril de 2020, 6:00 AM

Uno de los sectores más golpeados por el coronavirus y que, desde hace más de un mes cerró sus puertas por precaución sanitaria, es el gastronómico. Apagaron las cocinas, guardaron las ollas y los platos, y dejaron de atender al público. Hace unos días, 60 locales en Santa Cruz de la Sierra anunciaron que trabajarían solo con pedidos para llevar a la casa. Y así lo están haciendo.

Sin embargo y, adelantándose un poco a los hechos, los empresarios que dirigen este rubro ya piensan en el día en que volverán a abrir sus puertas para recibir a sus comensales, tomando en cuenta la seguridad sanitaria de sus clientes y de sus trabajadores.

Héctor Manrique, ejecutivo de una cadena de restaurantes de comida china, expresó que hizo un curso rápido de Coronavirus-Free. Ahí le dieron pautas de cómo trabajar en locales de comida libres del Covid-19. Dichas sugerencias las compartió con sus colegas y con la Cámara Gastronómica. Coincidieron en que es necesario adelantarse a los hechos y tener lista la manera de trabajar de aquí en adelante.

Una vez que se flexibilicen las normas sanitarias abrirán sus puertas y atenderán al público, aunque no tienen fecha.

Establecieron que todos los trabajadores del restaurante, los que están en la cocina, los que atienden en sala y los que realizan la limpieza, tienen que seguir las normas
de bioseguridad. Se les tomará la temperatura al ingresar al local, deberán pasar por un arco desinfectante y por una fuente con hipoclorito de sodio, lavarse las manos con alcohol en gel, usar barbijo y guantes, control que también deben realizar todos los clientes. Si alguien tiene más de 38 °C. de fiebre no podrá entrar y será enviado a un centro de salud.

Una vez adentro del restaurante los clientes serán llevados a una mesa para no más de 10 personas. Si hubiera solicitud para más comensales, se los acomodará en dos o más mesas. Se colocarán mamparas para dividir y proteger a la gente que, además, tendrán a su disposición alcohol en gel.

Maité Medina, de un restaurante de comida típica cruceña, coincidió en que volverán a trabajar cuidando la salud de sus clientes y de sus trabajadores.

Comentó que algunos locales tendrán que separar sus mesas para respetar el distanciamiento social. Algunos deberán reducir sus espacios, habilitar otros lugares y hasta implementar terrazas, para darle comodidad a los comensales. Quieren que sus clientes se sientan seguros. 

La vajilla será lavada cuidadosamente siguiendo protocolos de limpieza de alimentos. Y los diversos espacios, externos e internos del restaurante, también serán lavados con desinfectantes varias veces al día. Esos cuidados lo realizarán durante la cuarentena y lo seguirán haciendo cuando atiendan normalmente.

En el exterior

Estas iniciativas de los gastrónomos cruceños ya empezaron a implementarse en algunos países de Europa, como España, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido. También en Argentina, Brasil y EEUU está prevista llevarlas a cabo cuando se retorne a las actividades habituales. 

Tomar la temperatura a los trabajadores de los restaurantes y a sus clientes es una nueva medida preventiva contra el Covid-19. Los expertos creen que, al principio, habrá temor y susceptibilidad, pero cuando la gente se dé cuenta de que se está velando por su salud y seguridad, será parte de la rutina.