Es uno de los elementos más requeridos en la cuarentena. Pasó de los quirófanos a lo cotidiano

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21 de abril de 2020, 7:07 AM
21 de abril de 2020, 7:07 AM

Hasta antes de las contingencias de salud que ha vivido la humanidad, los barbijos eran solo de uso médico; sin embargo, hoy se han convertido en un elemento general y cotidiano. Ante el uso masivo escaseó en el mercado y se convirtió en un artículo muy apreciado.

Los barbijos son elaborados con diferentes materiales, siendo el más común el polipropileno, tela con cierta densidad de plástico que aísla lo que protege e impide la salida y entrada de virus.

El médico infectólogo boliviano Juan Saavedra informó que los barbijos quirúrgicos, es decir los que usan los médicos, son descartables, al igual que los que están comercializando para el uso de la población. Ambos deben ser desechados en basureros, no dejarlos en la calle, pues pueden ser focos de infección.

¿Cuántas veces se pueden usar?

Ante la escasez de barbijos en el mercado, el profesional boliviano advierte que algunos pueden ser reusados, dependiendo del material que fueron elaborados.

Si se los fabricó con tejidos de friselina 60, algodón o lino,  se pueden reutilizar hasta cinco veces, en tiempos no mayores de 20 minutos. Después se los debe lavar con agua caliente, al menos 60 ° C y detergente. También se los puede pasar por vapor de agua, con lo que se combaten los gérmenes.

Los barbijos N95, que se utilizan en las operaciones quirúrgicas, son más efectivos, pues están fabricados especialmente para contener los virus, sin embargo son más escasos en el mercado.

En los últimos días, algunos talleres de costura están elaborando los tapabocas, utilizando telas adecuadas para ello y siguiendo las normas médicas establecidas.

Saavedra advirtió que los barbijos no pueden ser elaborados de papel o ser de material delgado, pues así no tienen efectividad de protección.

Una forma de darle más duración a los barbijos es colocar adentro un pequeño paño de papel-tela o servilleta para ayudar a tapar la boca. Allí se quedarán los gérmenes que se exhalan. Ese papel también se debe cambiar constantemente y con los mismos cuidados de no tirarlos a la calle.