La Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz respira tranquila después de que ayer el alcalde Jhonny Fernández se comprometió a hacer cumplir la ayuda económica para la XXIII Feria Internacional del Libro de Santa Cruz, que se inicia mañana. Con esto la feria se asegura los Bs 250.000 que cada año le entrega el municipio. Ese monto, inicialmente, estaba siendo negado por el Legislativo municipal, cuyos miembros, en su mayoría, se manifestaron en contra la semana pasada. 

Uno de ellos fue Maykol Negrete, concejal de UCS, que el viernes aseguró que esos Bs 250.000 están mal invertidos. Para el ucesista, la organización “no debe centralizar las actividades” en referencia al recinto de Fexpocruz donde se desarrolla el evento. El rechazo de Negrete a la ayuda económica también apuntaba a que el evento debe ser autosustentable.

El concejal Juan Carlos Medrano, también se opuso, al indicar que el monto solicitado “es desmedido”. Añadió que desconoce cómo se manejan los ingresos que genera la Feria del Libro.

Este lunes, luego de que el alcalde ratificara que el monto y el aporte destinado a la FIL se mantienen inalterables, Negrete dio marcha atrás en sus declaraciones y dijo estar de acuerdo con que se entregue este dinero para la organización de la feria. 

“Nosotros estamos para apoyar cualquier iniciativa cultural. Lo que sí se tiene que analizar a detalle es de qué manera se invierten cada uno de los centavos de la población, porque no somos otra cosa que administradores de los recursos de Santa Cruz”, explicó Negrete, que afirmó que lo que pidieron fue un informe técnico y financiero de cómo le había ido a la FIL el año pasado.

 “Lo que nos interesa es que esta feria alcance a otros distritos, que llegue a todos los distritos cruceños, que son 14”, manifestó el concejal.

Procedimientos

La secretaria de Cultura de la Alcaldía, Sara Mansilla, recordó que los Bs 250.000 están incluidos en el POA municipal desde hace varios años. “Es algo que el concejo revisa, porque es el debido procedimiento para que ellos tengan conocimiento sobre todo esto”, señaló Mansilla, que agregó que el pedido de este presupuesto lo enviaron con anticipación al concejo, y la semana pasada tropezó con la paralización del convenio de parte de algunos concejales, tanto oficialistas como opositores.

“El alcalde dijo que los Bs 250.000 ayudarán a la reactivación económica, porque con la feria hay movimiento en la ciudad, en los hoteles, en los pasajes aéreos y de buses, en la venta de libros también”, dijo Mansilla, que reconoce que, ante la falta de librerías en Santa Cruz, la gente espera todos los años la Feria del Libro.

Por su parte Ruth Hohenstein, presidenta de la Cámara del Libro de Santa Cruz, mencionó que hubo una confusión en la gente del Concejo municipal. “Ese monto que nos otorgan es una parte de lo que necesitamos para llevar a cabo este evento”, comentó Hohenstein, que también es propietaria de la librería Rayuela. “La Feria del Libro es un evento costoso y requiere de mucho más que el dinero del municipio para concretarla”, expuso la presidenta de esta institución.

La FIL tiene prevista su inauguración este miércoles, 1 de junio y se extenderá hasta el 10 del mismo junio.  La entrada para mayores será de Bs 25 (un incremento de Bs 5 con respecto a la edición anterior) y los menores de 11 entrarán gratis, así también las delegaciones de colegios.

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