Andrés Fénix Áñez busca generar conciencia medioambiental a tiempo de resaltar la riqueza cultural del oriente boliviano, pero no siempre fue un artista, le costó animarse a dedicarse a su verdadera vocación

7 de marzo de 2023, 8:16 AM
7 de marzo de 2023, 8:16 AM

Andrés Fénix Áñez (36) es el nombre del autor de las obras que se exhiben en la sala del Centro Boliviano Americano. Desde este lugar se exponen cuadros a base de mosaico reciclado, que fueron bautizados con el nombre de 'Mestizaje, colores de ayer, hoy y siempre'. Pero detrás de eso hay toda una historia personal.

Este ángel chiquitano es una de sus obras favoritas, mide 2,20 x 1,50 m

Hijo de un abogado y una empresaria ganadera, no explotó su vocación artística hasta hace poco, luego de un viaje por Europa. Antes de ello su vida hizo un recorrido por una carrera formal (ingeniería química), y no fue hasta que la solidez de la madurez le dio el espaldarazo necesario, que se animó a dedicarse a lo que siempre le gustó: el arte. 

"Cuando uno sale del colegio no sabe qué hacer de su vida, quería algo que tenga que ver con el arte, pero en ese entonces no fue mi prioridad.Te presionan para que elijás algo y así fue como estudié una ingeniería", explica confesando que ya dejó de ejercerla. Su mundo ahora son las formas que arma como si se tratara de un bello rompecabezas. De los desperdicios de las construcciones logra armar cuadros en base a mosaicos dignos de los mejores escenarios.



La obra en exposición en el CBA es un tributo a los Jesuitas. El autor explicó que lo que buscó fue rescatar los colores de la Chiquitania y que renazcan con todas las técnicas que está presentando. Se formó en Barcelona, España, para poder presentar esta exhibición, y ya prepara la próxima.

"Tomo la baldosa, la rompo y hago todas estas representaciones", explica, orgulloso de su muestra, en la que hay sello chiquitano, pero también muchas obras que se inspiraron en la ganadería, uno de los motores económicos de Santa Cruz.

Lo más asombroso de todo no son solo los colores, sino el material con el que el artista trabajó poco más de año y medio en estas obras. 

Mestizaje, colores de ayer, hoy y siempre

"​Estos diseños están hechos de cascotes de Gladymar, mi patrocinador. Estoy utilizando desechos para hacer arte", reveló el artista.

Esta exposición ya fue presentada en La Paz; y en anteriores ocasiones Fénix ya presentó otras obras en la Manzana Uno, la Alianza Francesa y en el mismo CBA. 

"Son pocos los que conocen la técnica del mosaico y es un gran material que puede ser explotado para crear cosas maravillosas", resaltó el autor. 

La obra de arte que concibe en su mente sufre una metamorfosis que parte de ensuciarse al cortar la cerámica que libera un montón de tierra, hasta que se da vida a algo hermoso.  

Fénix nunca se imaginó que al final iba a terminar así, feliz y sin miedo de realizar lo que siempre quiso hacer.