Un hombre ingresó a una de las salas de la Casa de la Cultura, donde se encuentra la pintura, y le realizó tres cortes con una navaja. El seguro debe indicar a cuánto asciende el costo de la reparación

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15 de septiembre de 2021, 7:09 AM
15 de septiembre de 2021, 7:09 AM

En 1999, Alfredo Müller pintó La Virgen del Grigotá  y la expuso como parte de una serie de cuadros que tenían como protagonista, precisamente, a la Virgen María desnuda, rodeada de ángeles.

La muestra generó una polémica, que hasta hoy el artista la recuerda como una forma en la que contribuyó a abrir “la cabezota dura de Santa Cruz”.

A pesar de que la exposición fue objeto de duras críticas por sectores conservadores, La Virgen del Grigotá (óleo sobre tela) resultó ganadora de la XII Bienal de Artes Plásticas de Santa Cruz de la Sierra y quedó como parte de la colección permanente de la Casa de la Cultura. 

La institución la incluye en una sala con otras obras que forman parte de una exposición de arte local.  

En esa misma sala, abierta al público, el 1 de septiembre, un hombre de avanzada edad ingresó, sacó una navaja y efectuó tres cortes al lienzo, dos de ellos de, aproximadamente, 60 centímetros cada uno, a la vez que lanzaba insultos protestando contra la imagen.

Los funcionarios de la institución llamaron a la Policía, cuyos efectivos detuvieron al agresor y lo condujeron a una comisaría cercana.

La directora municipal de Cultura, María José Parejas, indicó que el sujeto, al parecer, sufre de algún tipo de discapacidad mental, razón por la que desistieron de levantar alguna denuncia en su contra.

Müller lamentó lo sucedido, como también que vuelva a ocurrir otro ataque a uno de sus cuadros después de tanto tiempo.

De acuerdo con una ley nacional, si el autor de una obra está vivo cuando una de sus obras es dañada, él debe hacerse cargo de la restauración o asignar a alguien para que lo haga. En este caso, se acordó que Müller haga el trabajo con apoyo de expertos que brindará la Alcaldía, pero antes se debe esperar a que la empresa aseguradora evalúe el daño para determinar a cuánto ascenderá el costo de la reparación.

Trámites

A eso se suma una traba. Para realizar esta labor, Müller debe contar con el carnet de artista que entrega el Ministerio de Culturas, pero, como en este caso no lo tiene, hay que esperar a que realice el trámite en La Paz.

“Todo esto es parte de una burocracia lenta, que obliga a esperar. Hasta mientras, el cuadro está guardado en mi oficina”, señaló Parejas.

La funcionaria contó que, en la última visita de la ministra de Culturas, Sabina Orellana, a la ciudad, aprovechó para comentarle acerca de la necesidad de contar con una oficina regional para que los artistas puedan efectuar este trámite sin tener que verse obligados a viajar hasta la sede de Gobierno. Asimismo, mencionó que le ha manifestado esta inquietud de manera formal a través de una carta enviada hasta su despacho.

“Por ley no podemos contratar un artista que no esté registrado. El primer paso es que Alfredo tenga su carnet y el seguro nos de la cifra de la reparación. Una vez tengamos eso, procedemos con el papeleo para que se lleve a cabo la restauración del cuadro”, concluyó Parejas.