La FIL 2022 concluye hoy con un balance positivo de organizadores y expositores. La gente agradece los espacios para los más pequeños y también que se encontraron mejores precios en libros en general

El Deber logo
12 de junio de 2022, 7:58 AM
12 de junio de 2022, 7:58 AM

Balance positivo por donde se lo mire. Esa es la conclusión a la que llegan los organizadores, expositores y público en general que acudió a la XXIII Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra (FIL), que concluye hoy, luego de 12 jornadas de reencuentro entre libros y lectores.

En un sondeo efectuado en los pasillos de los pabellones Brasil, USA y Cultural, se consultó a decenas de visitantes sobre lo que más le gustó de esta versión de la feria y la mayoría coincidió en que la cantidad de nuevos títulos de libros internacionales ha sido más abundante con relación al año pasado y también destacaron que varias librerías rebajaron sus precios, lo que permitió poder llevarse un poco más de lo que inicialmente se tenía pensado.

Acerca de los espacios y actividades, destacaron que los pabellones lucieron más cómodos y resaltaron las opciones para los niños, como el Pabellón Infantil y el Teatro de la FIL 2022.

Uno de los aspectos que más llamó la atención fue que gran parte de los libros no vino de la mano de grandes sellos editoriales a escala internacional y nacional. Por el contrario, tanto en el programa cultural de la FIL como en la oferta en general en los diversos stands, se pudo encontrar el trabajo de consolidadas editoriales y autores independientes.

Para el director de Nuevo Milenio, Marcelo Paz Soldán, el crecimiento que está experimentando la literatura nacional con nuevos autores, títulos y premios importantes que se están obteniendo (como el Ribero del Duero, que ganó recientemente Liliana Colanzi) representa un desafío para el sector librero nacional, porque el lector está demandando estas obras y las librerías tienen que ver la forma de conseguirlos para abastecer esta demanda.

Organización

La Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, presidida por Ruth Hohenstein, también enfrentó sus propios desafíos al organizar la FIL 2022, la primera después de dos versiones irregulares debido a la pandemia.

“Hemos cumplido, la verdad que no ha sido fácil, pero con el apoyo de todos lo hemos logrado. La feria tiene sus responsables para coordinar el trabajo en cada área y detrás de cada uno hay mucha gente que hace su labor y que genera más movimiento. Acá hasta los taxistas que están afuera salen beneficiados”, dijo Hohenstein, que destacó la presencia de las delegaciones escolares que acudieron este año.

“Cómo nunca hemos tenido una gran cantidad de muchachos; en algunas jornadas ingresaron hasta 100 colegios desde el primer curso hasta el último”, añadió.

El acto de clausura de la FIL será hoy, a las 20:00, en el Teatro.