En 1993 firmó un convenio que disponía esa casa como un club social; sin embargo, él la usa con frecuencia y su hijo hizo un fiesta allí sin medidas de bioseguridad

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12 de enero de 2021, 9:54 AM
12 de enero de 2021, 9:54 AM

El aún presidente de EEUU, Donald Trump no está pasando por su mejor momento, a la amenaza de un juicio político por alentar los ataques al Capitolio, se suma la prohibición que podría recibir de vivir en su mansión Mar a Lago, situada en el sur de Florida, donde le gusta pasar los fines de semana con sus familiares y amistades.

En 1993 firmó un acuerdo con el municipio de Palm Beach en el que se comprometía a convertir la mansión en un club social y deportivo, que no la habitaría como residencia, lo que no ha cumplido. Desde que asumió la presidencia hace cuatro años, él mismo anuncia que se va por algunos días a esa casa, sobre todo en época de invierno, donde se aleja del frío de Washington DC.

Trump aún no ha respondido al llamado de atención que le hizo el municipio de Palm Beach, en el que le hacen recuerdo de su compromiso de 1993.

El congresista demócrata de Florida Omari Hardy ha presentado una queja formal ante las autoridades de Palm Beach solicitando el cierre de Mar a Lago porque allí se celebró una fiesta de Año Nuevo a la que asistieron muchas personas sin respetar las normas de bioseguridad que están vigentes en el lugar, informó el diario La Vanguardia.



Hardy explicó que los invitados violaron todas las normativas en cuanto a la protección contra el Covid-19, pues formaron una multitud y no llevaban barbijos ni respetaron el distanciamiento social. Donald Trump no asistió a dicha fiesta, pero sí su hijo Donald Jr., que oficiaba de anfitrión. También estuvo presente el político y empresario Rudolph Giuliani.

La entrada a la fiesta costaba mil dólares que daba derecho a participar de la celebración hasta el siguiente día. Las autoridades de Palm Beach están estudiando la queja y las medidas que tomarán.

También los vecinos han denunciado que siendo una zona residencial, donde no se pueden realizar encuentros masivos ni que perturben la paz del vecindario, Trump la ha convertido en un sitio de reuniones oficiales, pues allí lleva a cabo desde cumbres con jefes de Estado de otros países, hasta reuniones de su gabinete y asesores.



Por ello es que se convirtió en usual la llegada y salida de helicópteros, de grandes cantidades de vehículos, de personas y de representantes de la prensa que alteraron la tranquilidad del lugar.

Reginald Stambaugh, abogado de la familia DeMoss, vecina de Mar a Lago, corroboró que nadie debería vivir allí, porque se trata de un sitio destinado legalmente a un club social y deportivo.

Los vecinos recordaron que aunque se trate del presidente de su país, tiene que cumplir las leyes. Expresaron que si le gusta tanto esta zona para vivir, que habite alguna de las más de 10 casas hermosas que tiene en Palm Beach.



¿Qué es Mar a Lago?

Es una mansión situada en la ciudad de Palm Beach, Florida, inaugurada en 1927 por la millonaria Marjorie Marriweather Post, que la construyó para alejarse del invierno del norte de EEUU. Tiene un estilo arquitectónico mediterráneo, está situada sobre un terreno de 10 mil metros cuadrados. Posee 126 habitaciones, un spa, piscina, jardines, cancha de golf, helipuerto, salas de fiestas, playa privada y cabañas junto al mar.

Se llama así porque la casa está situada entre el mar y un lago. Está rodeada de bosques tropicales y frente al océano, con vistas privilegiadas. En 1983 fue comprada por Donald Trump.