En Estados Unidos hay, aproximadamente, un millón de personas con situación parecida a la de la cantante

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8 de julio de 2021, 19:45 PM
8 de julio de 2021, 19:45 PM

La grave situación legal por la que pasa la cantante Britney Spears sigue causando polémica. Sus bienes y sus recursos económicos son manejados por su padre y por un fondo de administración que organizó la justicia de EEUU. Sin embargo, las críticas a lo que le sucede a la artista también aumentan cada día, pues se considera que es víctima de la falta de libertad en el país llamado el abanderado de los derechos individuales y de la democracia.

Ante toda esta situación el tema de Spears llegó al Capitolio de EEUU, donde algunos representantes, sobre todo del partido Demócrata, han manifestado su preocupación, no porque se trate de un caso mediático protagonizado por una celebridad, sino principalmente porque asuntos como ese hay muchos en ese país. Se estima que existe por lo menos un millón de personas a quienes se le han quitado sus derechos de administrar sus bienes.



La senadora demócrata Elizabeth Warren ha pedido a Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios humanos, una revisión del sistema. “Mientras los guardianes y tutores sirven a menudo de manera desinteresada y en favor de los intereses de la persona bajo la custodia, la falta de recursos de vigilancia judiciales y un proceso insuficiente en los mecanismos de tutela pueden crear una oportunidad para la negligencia, la explotación y el abuso” señala Warren en una carta.

Explica que los registros de casos de custodia están incompletos en varios estados, lo que hace imposible comprender el impacto que tienen estos procedimientos en diferentes razas, sexos y edades, sin comprobar si existe algún tipo de discriminación. 

Algunos congresistas han invitado incluso a Britney para que acuda a la cámara a declarar. Estas conversaciones al más alto nivel institucional se unen a una serie de novedades en el caso de la cantante que han conmocionado a quienes siguen las consecuencias que ha provocado el duro testimonio de la artista, de 39 años, del pasado 23 de junio, en el que habló sobre los abusos que sufre.



El Bessemer Trust, el fondo de inversión que gestiona su patrimonio junto a su padre Jamie Spears, ha solicitado a la Corte Superior de Los Ángeles retirarse de la tutela legal de la artista, ante las anomalías que se han presentado en este caso.

Si Britney acude al Capitolio en Washington sería la primera vez que una artista acuda a este órgano legislativo, donde se debate la suerte de EEUU. La artista aún no ha dicho nada sobre esa posibilidad.