Fue cuando se vistió de emo y apareció en una plaza, nadie lo reconoció y no aceptaban sus invitaciones

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30 de junio de 2021, 16:59 PM
30 de junio de 2021, 16:59 PM

La experiencia que vivió el intérprete de música regional mexicana Christian Nodal, cuando se vistió de emo y varias chicas no le aceptaron unas invitaciones, no olvidará nunca, contó el artista. Él ya sabe en carne propia qué se siente que lo miren mal y que le digan varias veces que se vaya, que no lo quieran a su lado.

El cantante contó en una entrevista en un programa de televisión, que hace algunos años su productora le propuso realizar una actividad, para medir el grado de popularidad en directo frente al público y que vea como es estar abajo del escenario, sin que la gente se dé cuenta de que él es una celebridad, cuenta el diario El Heraldo.



Una cálida tarde, en una plaza del centro de Ciudad de México, en una camioneta y a escondidas Nodal se vistió de emo. Se trata de una forma de llevar la ropa, de peinarse y de maquillarse muy especial. Con colores oscuros, principalmente negro.

En la plaza se armó un escenario y un presentador organizó un concurso para ver quien imitaba mejor a Christian Nodal. Se anunció que los ganadores irían gratis a un concierto de dicho artista y tendrían la oportunidad de conocerlo personalmente.

El evento tuvo buena acogida, varias personas se presentaron en concurso. Entre la gente estaba Nodal, que nadie reconocía al estar vestido de emo. A las chicas que estaban a su lado le dijo que si ganaba la competencia las llevaría con él al concierto. Dice que le miraban mal, que se hacían a un lado y que nadie quería que se le acerque. Le decían que se vaya y que no moleste.



Al poco tiempo el personaje de negro subió al escenario y cantó. Estaba interpretando sus propias canciones y nadie mejor que él para hacerlo. El público empezó a aplaudirlo, el presentador dijo que era el mejor y que iba a ganar el concurso.

Ante tanta algarabía se anunció que él era el auténtico Christian Nodal, el famoso intérprete de Adiós mi amor. Se quitó la peluca, el maquillaje y la chaqueta negra, y la emoción aumentó notablemente. La gente que estaba presente no salía de su asombro, tenían al artista a pocos metros y algunas chicas habían rechazado su invitación.

El cantante les agradeció el cariño. Les dijo que muchas veces nos dejamos llevar por las apariencias, que no se debe ser prejuicioso, que la gente vale más por lo que tiene adentro de su ser que por como luce en el exterior.



Explicó en el programa de TV que se siente muy feo ser rechazado por la gente, que desde entonces él trata de ser muy amable con sus seguidores, porque ya sabe que significa estar abajo del escenario, admirando a su artista preferido y que este no le de mucha importancia.