Se conocieron en 1970 en un juego de polo. Ella le habló y nació el romance, pero se separaron. Cada uno hizo su vida, luego fueron amantes y después se casaron

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7 de diciembre de 2020, 13:21 PM
7 de diciembre de 2020, 13:21 PM

"Sabía usted que mi bisabuela Alicia Keppel fue amante de su tatarabuelo, el rey Eduardo VII?", fue lo que le dijo la entonces Camila Shand, después Camila Parker Bowles, al príncipe Carlos de Gales, cuando se le acercó luego de un juego de polo en Londres. Así iniciaron una amistad que después encendió las llamas del amor y del escándalo.

Camila no era integrante de la realeza, pero por la buena posición social y económica de su familia frecuentaba los lugares y eventos a los que iban algunos miembros de la familia real británica. Era conocida por su carácter extrovertido, alegre y que nada la detenía para alcanzar sus objetivos.

En aquel juego de polo, hace 50 años, ella no tuvo reparos en acercarse al heredero de la corona, buscarle charla y hacerlo reír un momento, lo que cautivó a Carlos. Ambos eran solteros y sin compromiso. Desde entonces nunca más se separaron, ni siquiera cuando ambos estaban casados con otras parejas, informa el diario La Nación.



Camila se unió en matrimonio con Andrés Parker Bowles y tuvieron dos hijos. Después Carlos se comprometió con Lady Di, con quien luego se casaría en la llamada boda del siglo, y también procrearon un par de descendientes.

Los biógrafos del príncipe de Gales afirman que el día antes de su matrimonio con Diana Spencer él llamó por teléfono a Camila y le dijo que siempre la iba amar. Años después, el príncipe confirmó que nunca dejó de estar en contacto con la que ahora es su esposa, a pesar de que ya estaba casado con otra mujer. 

La relación sentimental era clandestina, ambos tenía sus familias por separado, pero el fuego del amor que se inició en un juego de polo nunca se había apagado.



Después Camila se divorció y tuvo más oportunidades de estar cerca del príncipe Carlos. Él siguió casado con Diana hasta que el escándalo de la infidelidad se volvió insostenible. La princesa, en una famosa entrevista a la cadena de TV BBC, confirmó que su esposo la engañaba desde hacía varios años y que su matrimonio era una relación de tres.

Los príncipes de Gales se divorciaron. Ello le abrió el camino a Camila para que haga realidad su sueño de casarse con Carlos, a pesar de que los integrantes de la familia real no la querían y el pueblo británico la consideraba la autora de la desgracia de la adorada princesa Diana.

Diana murió en un confuso y no esclarecido accidente de auto en París, en 1997. Eso allanó aún más el camino de Carlos y de Camila para casarse. Y lo hicieron en 2000, en una sencilla ceremonia, a la que asistieron los integrantes de la realeza británica, que empezaron a aceptar a la pareja del príncipe de Gales.

Carlos estaba obligado a legalizar su concubinato, pues al ser futuro rey de Inglaterra y jefe de la Iglesia Anglicana tenía que poner en regla su situación matrimonial. A pedido del parlamento británico y de la familia real, Camila no recibió el título de princesa de Gales, que lo tenía Diana, y por respeto a su memoria decidieron que sea llamada duquesa de Cornualles.



La opinión pública no perdona a Camila por haber sido la tercera en el matrimonio de Carlos y Diana. A pesar de que hace 20 años que se casó con el príncipe, sigue siendo la figura menos valorada de la familia real. Hasta antes de la pandemia, el 60% del público no la aceptaba, mientras que el 90% sigue queriendo a Lady Di, a quien llaman la 'princesa de corazones'.

¿Qué pasará cuando Carlos sea rey? Tarde o temprano llegará el momento en que el hijo mayor de Isabel II se sentará en el trono, pero ¿qué título recibirá su esposa? No existe una norma sobre este asunto; es inédito que la examante del rey se case con él.

Los más conservadores de los legisladores británicos opinan que Camila debería ser llamada princesa consorte, porque es divorciada y tuvo una relación sentimental adúltera con Carlos. Otros más liberales creen que se la debería llamar reina consorte, pues a pesar de su pasado no dejará de ser la esposa del futuro monarca, tal como es Letizia en España, Máxima en Países Bajos, Matilde en Bélgica, Silvia en Suecia y Sonia en Noruega.