La exreina de belleza le envía toda su energía a la colombiana que le amputaron una de sus extremidades. Le ofrece ayuda desde Santa Cruz

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20 de junio de 2020, 12:29 PM
20 de junio de 2020, 12:29 PM

En 1977 la vida de la cruceña Elizabeth Giannone cambió completamente. Fue elegida miss Bolivia Mundo y ganó el Miss Ámbar del Mundo en República Dominicana. Se convirtió en todo un personaje social, conoció mucha gente y viajó a varios países. Sin embargo, un accidente, en 1996, marcó su existencia y modificó sus planes. Una camioneta la atropelló en una calle paceña y tuvieron que amputarle la pierna derecha.


Situación parecida vive actualmente la miss Colombia 2011, Daniella Álvarez, porque le amputaron la pierna izquierda, solo que, por cuestiones de salud, en una cirugía programada en Bogotá. La noticia y las fotos de la bella modelo dieron la vuelta al mundo, pues ella quiso hacer público su drama y expresar que seguirá firme, con una pierna.

Las muestras de cariño y de solidaridad no se hicieron esperar. Sus compañeras del Miss Universo 2012 le mandan todos los días mensajes de aliento, entre ellas la boliviana Yessica Mouton que, además, era su compañera de habitación en el hotel del concurso. 



Contó que, junto a otras de sus compañeras del certamen universal, se han organizado en un grupo de WhatsApp, se contactan por Zoom y que le envían mensajes de aliento. Algunas tienen previsto ir a Bogotá para visitarla.

Desde Bolivia

Elizabeth Giannone, en su casa en Santa Cruz de la Sierra, donde está pasando la cuarentena, se enteró del drama de la exreina colombiana y no pudo evitar recordar la difícil situación por la que ella también vivió hace 24 años, en la que igualmente le amputaron una pierna.

"Fue terrible. No podía creer lo que vivía, había perdido una de mis piernas y veía que el mundo se me venía abajo. Pero, de la mano de Dios, que me dio fuerza de voluntad, pude salir adelante. Él también me puso en el camino a gente muy buena que me ayudó. Y aquí estoy, feliz, me amo como soy. Tengo una hermosa familia y hago mis actividades lo más normal posible", contó.

A Daniella Álvarez le envía toda su energía. Indica que sabe muy bien por lo que está pasando. Le dice que no se deprima, que ponga fuerza de voluntad, que sea optimista, que sepa que la vida continúa aún con una pierna, que seguirá teniendo oportunidades para desarrollarse como persona.

"Debe pedirle a Dios que le dé muchos ánimos y que podrá recuperarse. Al principio se extraña la pierna, es lógico, pero después nos adaptamos. Ni bien esté lista emocional y físicamente debe levantarse, caminar primero con muletas y después que le pongan prótesis, para que ande con más facilidad", le manda decir la boliviana.

Giannone le ofrece su ayuda. "Si Daniella desea, yo la puedo orientar, tengo experiencia en esto. Que me escriba y nos ponemos de acuerdo. Deseo darle las referencias de cómo usar una pierna ortopédica. La puedo recomendar con el médico francés Bruno Cellier, uno de los mejores ortopedistas del mundo, que tiene su consultorio y fábrica de prótesis en París. Él me ayudó mucho", explica.

"Lo más importante es que sea optimista, que asuma su realidad y que sepa que todo sigue adelante. Que muchas personas hemos perdido una pierna, pero seguimos vivas y con más ganas de caminar", dice la exreina boliviana. 

Más apoyo

Daniella Álvarez recibe, desde antes de su operación, uno de los alientos más importantes, el de su exnovio, el actor español Lenard Vanderaa que, a pesar de que ya no están unidos sentimentalmente, sí son muy buenos amigos.



Él estuvo en la clínica el día de la operación. La acompañó cuando salió del quirófano, cuando se recuperaba en la clínica y ahora más que nunca. Dijo que a los sentimientos no se le ponen etiquetas y que él estará a su lado todo el tiempo que sea necesario.

"Para qué quiero pies si tengo alas para volar", expresó la exreina colombiana, que ha reiterado que se repondrá, que volverá a bailar, a trotar y a nadar, actividades que le encantan, que no dejará de practicarlas.