El actor, radicado en México, aparecerá en la tercera temporada de ‘Narcos’ en 2021. El año pasado filmó una película que rememora una fiesta travesti. Las buenas noticias se las contó este joven primicialmente al Grupo EL DEBER

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19 de noviembre de 2020, 19:50 PM
19 de noviembre de 2020, 19:50 PM

Fue escalofriante. Esa noche, todos estaban en ese asilo abandonado filmando ‘El baile de los 41’ cuando Ernesto se acercó a uno de esos espejos gigantes y antiguos que aún siguen intactos en las paredes frías y llenas de telarañas. Se hizo una selfi. Luego, otra. En ese momento la miró en el celular y lo que vio lo dejó completamente congelado. Sus colegas se acercaron hacia él, entre ellos el boliviano Erwin Berzaín. En la foto aparecía la figura de una persona detrás del actor mexicano y eso, obviamente, lo asustó a él y al elenco completo. Esa experiencia sobrenatural no detendría el rodaje. Hoy, la cinta ya está en los cines del país azteca. En ella hay talento nacional. 

Era enero de 2019 cuando Erwin Berzaín se asentó en Ciudad de México. Ahí logró un papel en la séptima entrega de ‘El señor de los cielos’ y, aunque no pudo conocer a Rafael Amaya, compartió con Dayana Garroz, la venezolana que interpretó a La Coronela. Esa fue la gran bienvenida que el país de las telenovelas le dio al boliviano, al menos así lo cree él. No se detuvo y siguió asistiendo a los castings de otras producciones. Probó suerte en la serie Narcos’ y en la película ‘El baile de los 41’. Pasó el tiempo y la pandemia detuvo al mundo. Su teléfono no sonó.


Al final, llegó la oportunidad. Erwin se convirtió en uno de los homosexuales que escandalizó a México el 17 de noviembre de 1901. David Pablos lo dirigió y él demostró de qué estaba hecho. ‘El baile de los 41’ se acaba de estrenar en México y su premier fue todo un acontecimiento. El actor boliviano se vistió de mujer y lució un pintoresco bigote. Compartió el plató con otros actores y entre todos armaron una bonita amistad que aún sigue intacta en WhatsApp. Ahora que el filme pronto se verá en las Américas, él cree que el mensaje es claro: “Devolverles la dignidad a estas personas que fueron juzgadas por ser quiénes eran en una sociedad que no fue justa”. Completa: “Es importante que estos 41 tengan todas las alfombras rojas que quieran, porque se las merecen”.

Erwin se desenvolvió muy bien en las escenas y asegura que aparece en varios momentos claves de la película. También fue la oportunidad de demostrar que domina el acento mexicano y que dentro de él respira un protagonista para otro título latinoamericano. Cree que visibilizarse en una producción mexicana es de gran ayuda para cualquier actor que desee alcanzar la cima. Quizá alguien pueda mirar a Erwin con otros ojos y aprovechar su talento para llevarlo a una historia que pueda ser exitosa en la pantalla. 

Dejó la caótica urbe y se fue a Oaxaca, al sur del país. Ahí lo esperaba la playa, el sol y la deliciosa comida. Se adaptó rápido, bajó de peso y hasta por momentos pareciera que está dentro de una burbuja vacacional. Le gusta. Una llamada sacudió su tranquilidad. Le dijeron que había quedado entre los elegidos para aparecer en Narcos’, la tercera temporada que Netflix estrenará en 2021 a escala mundial. Viajó de vuelta a la capital y rodó la serie. Se transformó en el Sargento Vásquez y fue otro desafío para él, porque este personaje era muy distinto al que había hecho anteriormente. 

La superpoderosa Netflix no le permite hablar mucho de su rol ni mostrar fotografías, pero Erwin promete embrujar a su público en la región. Dice que en ambas producciones tuvo una buena conexión con los directores David Pablos y Leonardo D'Antoni. Ahora, aparecer en la serie de narcotraficantes, una de las más populares del streaming, es un logro dentro de su carrera artística. Y si es un logro para él, también lo es para Bolivia. 

“No es fácil estar lejos de tu país, de tu familia, de tus costumbres, de tu cultura... Representar a mi país mediante los personajes que realizo es un orgullo para mí y para Bolivia. Cuando me enorgullezco de estar en un proyecto, me hace sentir bien que sea un boliviano que lo haya logrado”, manifiesta desde Oaxaca. Pero, no olvida su tierra. Para él, Bolivia tiene algo que jala demasiado y, aunque Bolivia se porte mal -como cree él- y no sea justa con la industria del cine, espera que salgan más proyectos. 

No ha ido a ningún casting en las últimas semanas. Sigue con ese break que tanto disfruta con las caídas de sol y la energía del mar. Ya se enganchó al sabor del picante mexicano y no hace mucho estuvo siguiendo la competencia que la papa rellena, oriunda de La Paz, tuvo con otras comidas, como la tlayuda. La tortilla de maíz ganó en el Twitter de Netflix y coincidentemente esta había sido muy típica de Oaxaca, el estado que ahora lo abraza y lo acaricia, mientras que el coronavirus parece seguir encaprichado con Latinoamérica.