Muchos no le dan la importancia que se merecen. Soportan el peso corporal y lo llevan a todas partes. En la cuarentena debe ser protegido por la inactividad

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23 de junio de 2020, 12:04 PM
23 de junio de 2020, 12:04 PM

Se cansan, se enferman y necesitan mucho cuidado. Los pies son una parte del cuerpo humano muy importante, sin embargo, muchos los dejan relegados al olvido, son 'la quinta rueda del carro', es decir que se los atiende cuando sobra el tiempo o si su estado es grave. 

Con las normativas de la cuarentena vigente, muchas personas han tenido que caminar cortas y largas distancia, o se trasladaron en bicicleta. Por ello, a los pies se les debe brindar atención y cariño.

Los pies necesitan estar en movimiento. Aunque se esté encerrado en la casa, se debe caminar algunas distancias, moverlos y masajearlos, para que la irrigación sanguínea les llegue. Uno de sus peores enemigos es la inactividad. Para combatirla es bueno mover los dedos, los tobillos, ponerse en puntillas, andar, subir y bajar gradas o hacer ejercicios.    

La podóloga María Elena Moreno explica que el cuidado de los pies debe ser diario. Los más vulnerables son las personas mayores, los enfermos de diabetes y los niños, que pueden necesitar un tratamiento médico especializado.



¿Cómo cuidarlos?

Los pies deben ser lavados cuidadosamente con agua y jabón. Se los tiene que refregar bien, entre los dedos, la planta, el talón y el tobillo. Después del baño, deben ser secados meticulosamente para quitarles toda la humedad posible. 

María Elena Moreno opina que es mejor tener las uñas pequeñas y limadas, por cuestión de higiene, salud y estética. La mejor manera de cortarlas es de forma recta, mejor que redondeadas porque así se evita que se encarnen e infecten.

También se debe limar la planta del pie y el talón, removiendo callosidades y asperezas, para dejarlos suaves. Seguidamente se puede poner una crema humectante específica para esa parte del cuerpo, darles nuevamente un pequeño masaje y dejarlos media hora descansar, antes de seguir caminando.

Las personas que tienen diabetes deben cuidar mucho sus pies para evitar cualquier herida o ulceración. En caso de que eso ocurra, debe consultar inmediatamente con su médico.

Ya estamos en invierno. La protección del frío implica el uso de medias y zapatos cerrados y cómodos. Se debe evitar el uso de sandalias y chinelas cuando las temperaturas bajen.

Es bueno utilizar talcos o líquidos desinfectantes, así se evita o combate los gérmenes que son frecuentes en los pies, pero no hay que abusar de ellos. La higiene es la mejor manera de cuidarlos y se los debe lavar al menos una vez al día, lo mismo que secarlos y alejarlos de la humedad.

¿Qué tipo de calzados utilizar?

La podóloga recomienda que en estos días de confinamiento, por la cuarentena, se trate de llevar los zapatos que se usaba cotidianamente, pues en algún momento se volverá a la normalidad y el pie no se tiene que desacostumbrar a estar calzado.



Moreno considera que no se debe estar descalzo o de chinelas la mayor parte del día. Alienta al uso de zapatos y zapatillas deportivas cómodas con una buena plantilla, con calcetines o medias, pues el pie necesita esa protección. "Si es posible se debe usar dos tipos de calzados en una sola jornada, caminar y hasta trotar, para que esta parte del cuerpo no pierda la rutina", explicó.

Si a la persona le gusta estar descalza en su casa, lo puede hacer por un tiempo con medias, teniendo cuidado de no resbalarse y caerse, o evitar golpearse.

Las mujeres deben tratar de no usar zapatos con tacos altos, si les gusta ese tipo de calzados tienen que ser los menos elevados. Igualmente, es necesario tomar en cuenta que pintarse siempre las uñas no es muy saludable, pues aquella parte de los dedos necesitan estar al natural un buen tiempo. No existe, además, ningún esmalte que sea antivirus.

Se aconseja que en la cuarentena se use zapatos cómodos y flexibles, tipo deportivos y que se los cambie por lo menos una vez al día. No se debe dejar al descubierto los pies para evitar el enfriamiento del cuerpo, rasguños o golpes.