Son tratamientos sencillos para eliminar la grasa que se acumula en el rostro. La falta de sol y el tiempo de encierro castigan la piel

24 de abril de 2020, 11:39 AM
24 de abril de 2020, 11:39 AM

La cuarentena afecta a la piel. La falta de iluminación natural, la débil ventilación que se siente en los espacios cerrados, las dificultades del sueño y la alimentación descontrolada daña la piel y provocan la acumulación de grasa en lugares visibles como la cara. El resultado es evidente, sequedad en la piel y descamación.

La dermatóloga Carla Velasco advierte que la falta de exposición al sol produce una “baja de la vitamina D y, con ello, disminuye la función metabólica que regenera la piel y permite la cicatrización normal”. Durante el día, la posibilidad de exponerse al sol en breves instantes permite recuperar el equilibrio perdido. “Los multavitamínicos suponen una alternativa para complementar la ausencia de vitamina D” recomienda la experta.

Los dermatólogos sugieren el ejercicio físico como una de las primeras acciones para tonificar la piel, permitir que ‘respire’. La práctica habitual de ejercicio ayuda a mantener una piel brillante y rejuvenecida.

La piel del rostro es propensa a la acumulación de grasa y la aparición de granos. Para evitar esas molestosas marcas, existen cinco productos en el hogar que ayudan a combatirlas.

El limón

Parece el cítrico superpoderoso de la cuarentena. Como fuente de vitamina C, el limón actúa como astringente natural para secar los granos y reducir su presencia debido a su aporte de ácido L-ascórbico. La mezcla de limón con un poco de huevo nutre la piel y le otorga una presencia más tersa.

Remueve una clara de huevo combinada con una cucharada de limón hasta obtener una mezcla homogénea. Al aplicar al cutis con un algodón, funciona con un efecto lifting que unifica el tono de la piel y reduce las marcas de espinillas. Es recomendable mantener la mascarilla durante 10 minutos y realizar la hidratación al menos una vez a la semana.

La miel

La aplicación de la miel al rostro facilita la limpieza profunda de la piel. La profesional explica que, al igual que un pegamento natural, absorbe las impurezas y las células muertas. Además de hidratar, también cuenta con propiedades antisépticas y antibacterianas, dos cualidades relevantes para combatir granos y espinillas.

La mascarilla requiere tres cucharadas de miel junto a media cucharada de canela en polvo que se revuelven hasta crear una masa homogénea. Se aplica en el rostro, dejar actuar durante 30 minutos y retirar con agua tibia o fría. Los expertos advierten que el agua caliente puede resecar la piel. Velasco recomienda la combinación de miel con yogurt natural y avena como otra opción para el cuidado de la piel.

Frutilla

Son tan deliciosas que dan ganas de comerlas antes de destinarlas para una mascarilla. Se requiere un puñado de ellas aplastadas, mejor con una cuchara de madera, hasta que formen una crema espesa. Se aplicará durante unos 15 minutos en la cara para que absorba la grasa gracias a su efecto salicílico.

Aloe vera

La sábila o aloe vera se ha convertido en uno de los secretos familiares para sanar una infinidad de dolencias. Aplicada en la piel activa efecto astringente que regula la grasa y la regenera, incluso, acelera la cicatrización. Para alistar la mascarilla, se extrae la sabia o mucosa interior de la sábila y se mezcla con una cucharada de leche y otra de azúcar. Aplica durante 10 minutos y tu piel lucirá más brillante y limpia.

Avena y leche

Las propiedades de la leche ayudan a restaurar la piel. La avena, según explica la doctora Velasco, absorbe la grasa cutánea y ayuda a los poros a regular mejor la hidratación. La mascarilla resulta muy práctica para los casos de piel seca. Para realizar la mezcla, se necesita un cuarto de taza de leche con tres cucharillas de avena. Deje que la mascarilla nutra la piel durante 10 minutos antes de lavar con agua fría.