En estas fechas aumentan las emergencias y las más comunes tienen que ver con accidentes de tránsito por consumo de bebidas alcohólicas y la intoxicación alimentaria

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9 de diciembre de 2024, 9:30 AM
9 de diciembre de 2024, 9:30 AM


La Navidad es una época festiva que también es sinónimo de excesos con la comida o con la bebida, lo que propicia una serie de detonantes que pueden resultar nocivos para la salud. En estas fechas aumentan las emergencias y las más comunes tienen que ver con accidentes de tránsito por consumo de bebidas alcohólicas y la intoxicación alimentaria porque nos cuesta medirnos con las cenas navideñas que empiezan a cundir en el trabajo, en los círculos sociales y de amigos, sin dejar de lado la misma Noche Buena, cuando en la mesa familiar se pueden combinar alimentos que no son muy compatibles o que resultan extremadamente pesados.

A continuación detallamos 7 consejos para tomar en cuenta ahora que empiezan los compromisos sociales que celebran la llegada del fin del año:

1. Planifica tus comidas con antelación

Antes de asistir a cenas y reuniones festivas, es útil planificar qué y cuánto comerás. Los nutricionistas recomiendan equilibrar las porciones entre proteínas, carbohidratos y vegetales. Si sabes que habrá varios platos, opta por pequeñas porciones de cada uno en lugar de servirte grandes cantidades desde el principio. Esto te permitirá probar todo sin sentirte abrumado.

2. Come despacio y saborea cada bocado

Los expertos en nutrición coinciden en que comer lentamente ayuda a evitar el empacho. Al masticar despacio, le das tiempo a tu cuerpo para reconocer la sensación de saciedad, lo que puede tardar unos 20 minutos. Además, saborear cada bocado te permitirá disfrutar más la comida y evitarás consumir más de lo necesario.

3. No llegues a las reuniones con hambre extrema

Es común saltarse comidas antes de una gran cena, pero esto puede ser contraproducente. Llegar con hambre excesiva aumenta la probabilidad de comer en exceso. Los especialistas sugieren comer algo ligero, como frutas, yogur o frutos secos, antes de las celebraciones. Esto te ayudará a controlar las porciones y tomar decisiones más saludables durante la comida.

4. Mantén el equilibrio entre alimentos recargados en grasas, dulces y los saludables

Durante las fiestas, es fácil dejarse llevar por los alimentos ricos en grasas y azúcares. Los dietistas aconsejan equilibrar los platos indulgentes con opciones más ligeras como ensaladas, verduras al vapor o frutas. De esta manera, podrás disfrutar de los sabores festivos sin saturarte y manteniendo una dieta equilibrada.

5. Escucha a tu cuerpo y respeta las señales de saciedad

Aprender a identificar cuándo estás satisfecho es clave para evitar el empacho. Los expertos en mindfulness alimenticio recomiendan prestar atención a las señales que envía tu cuerpo. Si sientes que has comido lo suficiente, evita el impulso de seguir comiendo por inercia o cortesía. Recuerda que puedes disfrutar más si te sientes cómodo y ligero después de la comida.

6. Evita combinar los siguientes alimentos

Combinar ciertos alimentos en la cena puede dificultar la digestión y causar malestar estomacal. Por ejemplo, mezclar proteínas animales como carne roja o pollo con carbohidratos simples como papas o pan puede ser pesado para el sistema digestivo, ya que requieren diferentes tiempos y condiciones para descomponerse. Además, combinar frutas ácidas, como naranjas o piñas, con lácteos puede generar fermentación en el estómago y provocar hinchazón. También es aconsejable evitar mezclar alimentos muy grasos con azúcares simples, como pasteles o postres, ya que esta combinación puede ralentizar la digestión y aumentar la sensación de pesadez. Optar por combinaciones más ligeras, como proteínas con verduras, facilita el proceso digestivo y ayuda a mantener el bienestar después de la cena.

7. Atención con el alcohol

Ingerir bebidas alcohólicas con medida es fundamental para disfrutar de manera responsable y evitar consecuencias negativas. Lo ideal es establecer un límite personal antes de empezar a beber y respetarlo, teniendo en cuenta el tipo de alcohol y su concentración. Es recomendable alternar cada bebida alcohólica con agua o refrescos sin azúcar para mantenerse hidratado y ralentizar el consumo. Comer antes y durante la ingesta también ayuda a disminuir la absorción del alcohol en el organismo. Además, es importante evitar mezclar diferentes tipos de alcohol, ya que esto puede intensificar sus efectos. Si se planea conducir, lo mejor es abstenerse por completo o designar a un conductor sobrio. La moderación no solo previene accidentes, sino que también permite disfrutar la velada sin comprometer la salud o la seguridad de los demás.