Las pertenencias de la artista mexicana fueron depositadas en un baño por decisión de su esposo Diego Rivera

El Deber logo
13 de julio de 2021, 16:35 PM
13 de julio de 2021, 16:35 PM

Un día como hoy, pero en 1954, fallecía en Ciudad de México, una de las artistas más importantes de la historia de Latinoamérica, Frida Kahlo, como consecuencia de dolencias que la aquejaron toda su vida, desde las secuelas de la poliomielitis, hasta los dolores que le producían las heridas que le dejó un accidente automovilístico. Su legado trascendió en el tiempo y en el espacio, se convirtió en un ícono universal que influyó en la cultura pop.



Su forma de vestir, con trajes inspirados en las nativas del sur de México
, con muchos colores y presencia de flores y animales, ha servido de guía a varias casas de alta costura internacionales, que la toman como referencia para algunas de sus creaciones. 

Su manera de peinarse, con trenzas cruzadas por encima de la cabeza, con multicolores y grandes arreglos florales, también influyó en las mujeres en la forma de arreglarse el pelo, explica el porta Etcétera.

Sin embargo algo que llama mucho la atención de la Kahlo, luego de su muerte, cuando tenía 47 años, es que luego del sepelio su esposo, el muralista Diego Rivera mandó ocultar todas las pertenencias de la artista. 

Desde su ropa, sus pinturas, sus remedios, artículos ortopédicos y enseres personales fueron encerrados en un baño de la Casa Azul de Coyoacán. Parecería que se quería borrar todos los rastros que hubiese dejado, que nada recuerde su presencia.



Un tiempo después, Rivera comentó que hizo eso porque quería evitar cualquier tipo de endiosamiento a la pintora, que no haya un culto a la personalidad, para que más se la recuerde como una mujer libre, que quería ser feliz con todas las limitaciones físicas que tenía.

Hasta que en 1971 un funcionario de la Casa Museo Casa Azul descubre que el baño que estaba cerrado desde hacía 50 años, estaba lleno de ropa y de los efectos personales de Frida. Ello constituyó un verdadero hallazgo histórico, artístico y social. Por fin se podía ver la auténtica ropa que usó la artista y empezó a realizarse un estudio de dichos objetos, que después fueron expuestos al público constituyendo en uno de los hechos culturales más importantes de aquella época.



Han pasado 50 años desde aquel descubrimiento, que agrandó la imagen universal de la Kahlo y puso más de moda su forma de vestir.