La pequeña Sofía perdió tres dedos de su mano derecha tras quedar estancados en una maquina moledora de carne. Las prótesis fueron hechas a medida por ingenieros bolivianos

12 de marzo de 2022, 21:45 PM
12 de marzo de 2022, 21:45 PM

Este sábado la Fundación Iguales hizo la entrega de prótesis a tres niñas de distintas regiones del país. La más pequeña de las beneficiadas perdió tres dedos de su mano derecha cuando quedaron atascados en una moledora de carne. Las otras dos nacieron con defectos congénitos.

Patricia Hurtado, fundadora y presidenta de la Fundación Iguales, contó que la empresa fabricadora de las prótesis notificó a su fundación que varias niñas acudieron a realizar cotizaciones, pero no contaban con los recursos suficientes para costear los implantes, motivo que las conmovió y por el cual decidieron comprometerse a realizar este acto solidario.

La empresa Creotec fue la encargada de fabricar las prótesis estéticas, que además fueron hechas a medida por ingenieros bolivianos.

Hurtado indicó que su fundación nació hace un año con el objetivo de promover la equidad de género en el ámbito empresarial y siente que con esta acción se está apostando por el futuro de tres mujeres luchadoras, puesto que podrán concluir sus estudios con mayor comodidad y en unos años insertarse en el mercado laboral.

Asimismo, adelantó que el próximo 21 de abril están organizando un foro denominado ‘Mujeres, Empresa y Desarrollo’, en el cual participarán distintos organismos internacionales para abordar el impacto de las mujeres en el crecimiento de los países. Aseguró que con el dinero recaudado ayudarán a más niñas a cumplir el sueño de tener una prótesis.

Sofía volverá a dibujar con facilidad

Antes de cumplir los cuatro años de edad, la pequeña Sofía sufrió un trágico accidente cuando acompañaba a su mamá a trabajar en una carnicería en el trópico de Cochabamba. La menor perdió tres de sus dedos de la mano derecha que quedaron atascados en una máquina moledora de carne.

“Yo iba a ayudar a trabajar en una carnicería y la niña me acompañó como de costumbre, la dueña estaba moliendo la carne y por un descuido la menor metió la mano a la moledora y gritó y cuando volteé a ver ya estaba la mano dentro. Me agarró la desesperación, no supe qué hacer y la llevamos al hospital con la moledera más porque no pudimos sacarle los dedos y ahí nos dijeron que tenían que amputarle los deditos porque ya estaban atrofiados”, relató la mamá de la niña.

Ahora Sofía tiene 8 años y fue beneficiada con la prótesis para su mano derecha. Su mamá expresó su emoción al saber que su hija podrá volver a escribir y dibujar con mayor facilidad, puesto que es uno de sus hobbies favoritos y nunca pudo adaptarse a hacerlo con la mano izquierda.

“La mano derecha es la que más ocupa. Nunca pudo escribir con la mano izquierda porque ya estaba acostumbrada a dibujar con la derecha. Psicológicamente se siente más tranquila, agarra mejor las cosas, apoya el bolígrafo sobre la prótesis y puede escribir mejor”, agregó la mamá.