Nació en Potosí y en Sucre decidió que quería pintar. Cuenta que ha vendido 2.500 cuadros y tiene como 2.000 bocetos en espera. Tiene una serie artística que se llama Cromatismo andino

26 de julio de 2022, 20:30 PM
26 de julio de 2022, 20:30 PM

Javier Gustavo Ayala recuerda que partió de su natal Quechisla, en Potosí, para irse a estudiar Agronomía a Sucre. Fue en esos primeros años universitarios que se dio cuenta que su destino no estaba en esa carrera, ya que en las aulas siempre estaba pensando en dibujar, en pintar. Así fue como dejó la universidad y siguió su instinto, su sueño: ser artista.

Desde entonces han pasado más de 30 años y Ayala dice estar feliz con lo que eligió. Es uno de los artistas más reconocidos de Sucre y según sus cálculos ha vendido más de 2.500 de sus cuadros en todo este tiempo.

Hace unas semanas tuvo una exposición en Sucre que formaba parte de su serie artística denominada Cromatismo andino. "Es una serie que la vengo realizando hace más de 20 años. Esta muestra se llamaba Sensaciones andinas", explica Ayala.

El artista, que reside en Sucre, pero que también vivió en países como Argentina, no tiene un límite al momento de su creatividad. Le interesan las acuarelas, abstractos, retratos, paisajes, que destacan por sus colores fuertes y geométricos. "Trato de representar todas nuestras costumbres, todo lo que es los Andes, que implica muchos países, no solo Bolivia. También están Perú y Ecuador", señala.

"Normalmente, en tiempos de fiesta visito muchos pueblos, conozco muchos. Esas fiestas siempre tienen trajes llamativos, coloridos. El hombre andino es normalmente introvertido, es un poco triste. Mis cuadros también reflejan esos rostros tristes, pero las vestimentas las hago con mucho color en las fiestas. Yo estoy rescatando esos colores vivos. En el tinku, por ejemplo, se utilizan colores verdes fuertes, el lila, que también tienen un significado para ellos", manifiesta Ayala. 

"Cada vez estoy más alegre en mis cuadros. El cromatismo andino es una especie de surrealismo figurativo", señala.

Trayectoria

El artista nacido en Potosí dirigió una galería en Sucre durante 20 años. También tuvo otro espacio artístico en La Paz, donde también formó parte del Museo Contemporáneo Plaza. "Siempre estuve exponiendo con artistas de alto nivel", dice Ayala.

A sus 57 años, el artista recuerda cómo aprendió viendo los cuadros de grandes artistas bolivianos como el potosino René Arrueta, Enrique Valda, Juan Herbas. También aprendió a perfeccionar sus acuarelas con Ricardo Pérez Alcalá. "Tuve grandes maestros y tuve la suerte de exponer con ellos, pero también pude conseguir imprimir mi estilo propio", menciona Ayala.

Más que pintor quiere que le digan artista. La creatividad siempre está fluyendo en él, indica. A los 2.500 cuadros que ya ha realizado, dice que se le podrían sumar los 2.000 bocetos que tiene listos y que espera terminar en los próximos años, o meses quizás.

Por ahora está contento de estar en Sucre y ayudar a los niños y jóvenes a aprender a pintar, a dibujar. "Quisiera dar más clases en las escuelas para los niños, y que ellos también aprendan mi estilo", concluye Ayala.