Kevin Spacey niega acusaciones de abuso sexual y confiesa traumas por un padre "neonazi"

El actor Kevin Spacey, de 63 años, volvió al banquillo de los acusados, en un tribunal de Nueva York, donde negó las acusaciones de abuso sexual realizadas por el también actor Anthony Rapp (50).

Rapp reclama $us 40 millones por la "angustia emocional" por lo que supuestamente ocurrió en 1986, cuando tenía 14 años y el ganador de dos Óscar, 26. Según su testimonio, Spacey lo invitó a su casa de Manhattan, donde lo agarró, lo tiró en su cama y se acostó sobre él, antes de que consiga escapar.

"No recuerdo haber estado con él en ninguna fiesta privada ni tengo memoria de haber estado con él en un apartamento", respondió Spacey en el tribunal, cuando un abogado le preguntó si cometió algún abuso contra su colega.

Después le preguntaron si había mantenido en privado su vida personal a lo largo de su carrera.

Entre lágrimas, Spacey declaró que no reconoció que era gay hasta los 58 años porque su padre era un "supremacista blanco y un neonazi", al que no le gustaban los homosexuales ni su interés por el teatro.

Aseguró que era "aterrador" considerar invitar a sus amigos a su casa por la reacción de su padre, un escritor frustrado, que falleció en 1992. "Crecí en una dinámica familiar muy complicada. Mi padre estaba desempleado la mayor parte del tiempo, por lo que estaba en casa la mayor parte del tiempo", confesó visiblemente afectado.

En la jornada, el juez Lewis Kaplan aceptó la petición de la defensa de desestimar una demanda por haber infligido de manera intencionada angustia emocional. Kaplan ya desestimó en junio una demanda por agresión en este caso.

Ahora, el jurado tendrá que pronunciarse sobre el reclamo de "daños y perjuicios" en los próximos días.

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