En la inauguración el alcalde, Jhonny Fernández, aseguró que el POA 2022 tendrá un mejor presupuesto para el sector

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28 de julio de 2021, 22:00 PM
28 de julio de 2021, 22:00 PM

"Vengan a la feria, a los bolivianos nos gusta leer, porque leer nos hace libres". Con esas palabras, la presidenta de la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, Ruth Hohenstein, invitó a la ciudadanía a la XXII Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de la Sierra, que desde hoy hasta el 8 de agosto se desarrollará en los pabellones Brasil, EEUU, Bolivia y 21 de Fexpocruz.

Durante el acto de inauguración, la responsable de la institución, que aglutina al sector librero y que organiza el evento, aprovechó para agradecer a todos los que hacen posible que la feria se lleve adelante, a pesar del embate de la pandemia y de la situación general de crisis que esta ha provocado. Hohenstein subrayó que la organización se está preocupando por brindar todas las condiciones de seguridad a la gente desde el momento en que acuda al campo ferial.

En el acto, que se efectuó en el pabellón Infantil y Juvenil, hicieron uso de la palabra autoridades y representantes de diversas instituciones, entre ellos, el alcalde Johnny Fernández, que destacó la participación de los escritores internacionales de forma virtual, a pesar de las dificultades para que acudan de manera presencial.

"Esta feria es una vitrina que muestra Santa Cruz al mundo. Y este reto tan maravilloso tiene en la señora Sarita Mansilla, secretaria de Cultura, a uno de sus grandes gestores", mencionó la autoridad, que aseguró que el POA 2022 tendrá un mejor presupuesto para el área y anunció la reactivación de las actividades en el centro histórico de la ciudad.

Clima familiar

La primera jornada contó con un viejo amigo de la feria en más de 20 años: el surazo.

A pesar de que se recorrió dos meses a la fecha acostumbrada, el clima frío volvió a ser una de las características con las que inicia la FIL.

En la entrada de los pabellones Brasil, EEUU, Bolivia y 21 se pudo observar a los voluntarios de la FIL controlando que el público se desinfecte las manos al momento de ingresar.

En esta versión, los pasillos lucen más anchos y los responsables de cada stand utilizan barbijo de forma obligatoria. La mascarilla también es un requisito para ingresar al predio ferial.

La feria espera a los lectores de 15:00 a 22:00. Más de 60 escritores participarán de los encuentros literarios y presentaciones de libros, que, de acuerdo con el programa, rondan el centenar de actividades.

La entrada general cuesta Bs 20. Menores de 12 años y estudiantes que acudan en delegaciones no pagan.