La madre trabajadora prioriza el orden y la comunicación para suplir la ausencia en el hogar

Las mujeres que combinan la maternidad con el trabajo son cada día más. Atrás quedó el viejo estigma que debían quedarse en la casa para criar a los hijos. Hoy, incursionan en el mundo laboral y rompen los cuestionamientos machistas. 

Cecilia Molina

Cecilia Molina renunció a su trabajo estable y optó por otras labores que le permitieran acompañar el día a día de sus hijos. Hoy en día es agente de seguros y realiza servicios de transporte escolar para sostener el hogar. Dos hijos, de 14 y 17 años, dependen de ella. Salir a trabajar le obliga a hacer sacrificios mayores para atender a sus dos retoños.

"Ellos son conscientes de la situación. Saben que tengo que salir a trabajar, que no da para quedarse en casa", dice Cecilia, quien tuvo que explicar a sus hijos sobre los cambios en el hogar para poder mirar con mayor estabilidad el futuro. "Hablé con ellos y saben que deben ayudar en los quehaceres de la casa".

Daniela Justiniano

"Nos convertimos en un ejemplo para los hijos, eso nos impulsa. Lo que hacemos, lo hacemos por ellos", señala Daniela Justiniano, otra mamá.

Daniela se define como "un pulpo". La madre actual "cumple diferentes roles. Además de madre, trabajo como publicista, soy activista, hija, amiga...el tiempo no es suficiente", comenta.

Para cubrir todas las facetas, Daniela apunta a "balancear las actividades". Su hija de 8 años la acompaña en ocasiones a sus actividades, "sobre todo a las de activista". Compartir el tiempo juntas "fortalece el ejemplo y compromiso que pretendo inculcarle", añade. 

Carla Justiniano

El orden y la responsabilidad forman parte de las 'reglas del juego' en la relación familiar. Carla Justiniano trabaja en una empresa y tiene un hijo de 15 años. "Hemos aprendido a tener una comunicación muy cercana que nos ha permitido coordinar horarios, organizarse y establecer las labores de cada uno", afirma.

Como las otras madres, se beneficia de la tecnología para mantener un contacto frecuente con su hijo. "Las llamadas por WhatsApp acortan las distancias y permite sostener una relación fluida", comenta. Gracias a los avances tecnológicos se puede mantener un contacto constante, aunque "lo más apropiado es involucrarse en lo que ellos hacen".

Carla también ha escuchado muchas veces juicios sobre su forma de llevar adelante la relación con su hijo. "Para mí, lo relevante es conversar con él, saber lo que piensa y conocer lo que le pasa", revela. Saber su entorno facilita la búsqueda de soluciones a los problemas que surjan en el día a día.

Desiree Claros

Los cuestionamientos también inquietaron en un momento a Desiree Claros. Madre de un hijo de 12 años, esta mamá comparte el tiempo con sus labores como arquitecta y emprendedora. "Todo esto se hace por los hijos, el ejemplo que supone, la admiración que despierta", describe.

Para Desiree, las críticas se silencian por la reacción propia de los hijos. "Ellos nos ven como un modelo  de vida y de trabajo. Le he explicado que mis días son por él, no para él". Al "no ser una mami 24/7 se fortalece la independencia de mi hijo, aprende a ser más responsable y organizado. También ayuda a que entienda cómo se logra el dinero", complementa.

Todas las madres entrevistadas convergen en un mismo sentimiento. "Los momentos que compartimos se convierten en tiempo de calidad", reseña Claros. 

Daniela recuerda su propia experiencia y la comparte con todas las madres. "Hay que eliminar esa sensación de que fallamos a nuestros hijos", señala  para incidir en "lo importante que es valorar los esfuerzos que hacemos". 

Ella ha tratado de mostrar esa faceta a su hija al mismo tiempo que insiste en la relevancia del tiempo de calidad. "Cada madre actúa de una forma distinta. Se trata de hacer lo mejor que podamos con las herramientas que tengamos y suplir las carencias con creatividad. El tiempo de calidad permite conversar y jugar con ingenio", concluye Daniela.

Diana Soliz

Diana Soliz, organizadora de eventos, tuvo que dar un paso radical durante la pandemia. Con la prohibición de realizar bodas y celebraciones y la suspensión de las clases "he tenido que adaptarme a la nueva modalidad de educación y aprendizaje para con mi hija, siendo la 'profe' en casa". Este cambio también le ha permitido emprender en negocios en línea.

Al igual que manifestaba Molina, Diana buscó un trabajo que le facilitara mayor disponibilidad de tiempo. De esta forma logra combinar la generación de recursos con la dedicación a su hija. "Nos toca vivir en esta época y poner todo de nuestra parte para salir adelante", matiza.

Con la cercanía del Día de la Madre, estas trabajadoras madres recomiendan el equilibrio entre la faceta de crianza en el hogar y la búsqueda de oportunidades laborales mejores. Son conscientes que obliga a realizar sacrificios, pero entienden también que eso repercute en sus hijos. El diálogo y la organización impulsa su desarrollo más autónomo.

"No se rindan, sigan adelante y sean el ejemplo que sus hijos necesitan", alienta Cecilia Molina.

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