Hace cuatro meses que dejaron de percibir donaciones de personas particulares y, por eso, se pusieron en campaña para recaudar alimentos e insumos de bioseguridad para el personal y para 104 personas con discapacidad profunda

El Deber logo
13 de agosto de 2020, 7:36 AM
13 de agosto de 2020, 7:36 AM

Más o menos por estas fechas en 2019, el Hogar Teresa de los Andes anunciaba una crisis en muchos niveles, desde falta de alimentos hasta iliquidez para cumplir a tiempo con el pago de sueldos a los funcionarios que no tienen ítems del Estado. Todo esto persiste, pero ahora se siente mucho más por la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19. 

Según el hermano Fausto Salamanca, responsable del hogar, desde el año pasado la  Gobernación entrega al hogar un bono de alimentación de Bs 50.000; además paga 10 ítems de  médicos, nutricionistas, sicólogos y fisioterapeutas. 

Pese a esa importante ayuda, hay muchas carenciasDesde febrero se lleva a cabo, cada mes, una campaña llamada 'Un día para dar', con el objetivo de recolectar víveres, medicamentos, suplementos alimenticios para los chicos que se alimentan por sondas, productos de higiene y limpieza, insumos de bioseguridad, entre otros. 

A decir de Salamanca, la mayoría de los donantes no son gente adinerada, pero tienen un gran corazón. Por eso, hasta hace poco donaban mensualmente desde Bs 100 en adelante, incluso algunos ayudaban con medicamentos y pañales. 

"El dinero en efectivo nos servía para costear alimentos y pagar sueldos. Ahora esa ayuda, por la crisis económica por el Covid-19, se cortó. Y se entiende. El otro día una señora nos dio toda su cosecha de críticos y otra nos dio pollos", explicó.

Para unirte a la campaña

Todo aporte se lo puede hacer llegar contactándose a las líneas telefónicas: 33-882464, 33- 88 2868 y 721 62 950 (Hermano Fausto Salamanca). Además, se pueden depositar aportes en la cuenta del Banco de Crédito de Bolivia N° 7015036367330, a nombre de la Asociación de la Divina Providencia, NIT 135257027. 

104 almas necesitan ayuda

Actualmente, el hogar atiende a 104 chicos con discapacidad profunda. De éstos solo pueden caminar unos 20 o 25, el resto se moviliza en silla de ruedas. 

"Todos llegaron a través de entidades del Gobierno, oficinas de discapacidad, oficinas de protección al menor de Santa Cruz y de otros departamentos, que fueron derivados porque algunos estaban en riesgo de abuso y de perder su vida", comentó el religioso que confía en la solidaridad de los cruceños para que el Hogar pueda sobrellevar su profunda crisis.