Aún no hay autorización para que se realicen eventos o funcionen los boliches. Si la situación sanitaria mejora, la cuarentena se podría flexibilizar el próximo mes. Los juntes de 'frater' deben esperar

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18 de agosto de 2020, 22:25 PM
18 de agosto de 2020, 22:25 PM

La ciudad de los anillos, la capital de la movida social, aún está adormecida y aletargada por los efectos de la pandemia del coronavirus. La cuarentena obligó a suspender las actividades recreativas y de ocio nocturno, que ocasionó una gran pérdida económica en el sector del entretenimiento de Santa Cruz.

Boliches, fiestas masivas ni juntes de 'frater' podrán reactivarse a corto plazo.



El director del Comité de Operaciones de Emergencias Municipales (COEM), Emiliano Cronenbold, explicó que no está previsto a corto plazo ningún permiso o aprobación de normas para actividades sociales. "Cada sector tiene la libertad de presentar sus protocolos de bioseguridad conforme a la realidad que realizan. El COEM recibe la solicitud y evalúa, pero eso no implica que dicha actividad comience de manera inmediata, pues todos los sectores están sometidos a los análisis correspondientes", manifestó.

Los empresarios del rubro reconocen que no había otra salida que cerrar las puertas. El Covid-19 llegó con mucha fuerza y lo más importante era precautelar la salud y la vida de sus clientes y de sus trabajadores que estaban expuestos al virus, pues trabajan en lugares con la presencia de mucha gente.



Casi cinco meses después del cierre de pubs, discotecas, karaokes y locales de entretenimiento nocturno en general, ya se piensa en la reapertura de los mismos, como lo han hecho otros rubros, como las peluquerías, spas, gimnasios y centros comerciales, con toda la bioseguridad necesaria.

La Cámara de Eventos Sociales de Santa Cruz (Caesecruz) tiene un proyecto de normas para llevar a cabo fiestas y encuentros corporativos, en el que se protege la salud de todos los involucrados, documento que proponen consensuar al Gobierno Municipal cruceño.

Depende de la situación sanitaria

Emiliano Cronenbold expresó que, en estas semanas, han estado evaluando el comportamiento de la curva de contagios de Covid-19, por lo que tienen que ser cautelosos. Esperan que las infecciones bajen de manera sostenida para luego poder pensar en actividades sociales.

Dependerá de los informes epidemiológicos semanales en Santa Cruz de la Sierra, de los detalles técnicos que cada comisión evalúa, de los protocolos y de los riesgos de contagios en cada actividad, para determinar qué cambios se van incorporando y cuáles deben seguir esperando un poco más.

"Hemos dicho que las actividades económicas deben ir reactivándose con medidas de bioseguridad correspondiente a cada sector, y que se debe hacer gradualmente y con orden, para no tener que retroceder en los pasos firmes que se van dando", opinó Cronenbold.

Ratificó que no se pueden realizar eventos sociales, como cumpleaños, fiestas de bodas, bautizos, agasajos o cualquier celebración, aunque tengan pocos invitados o con normas de bioseguridad. Aclaró que sí se pueden celebrar oficios religiosos, los días establecidos, que son viernes, sábados y domingos, en horas de la mañana.



El director del COEM dijo que las decisiones del Gobierno Municipal son autónomas con respecto a la cuarentena ordenada. Todas las determinaciones que se adoptan son expuestas previamente al Comité de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), donde se llega a un consenso de las partes.

¿Y los juntes de 'frater'?

Jorge Pontons, de la fraternidad Taitas, manifestó que nadie estaba preparado para enfrentar al coronavirus, cree que la implementación de la cuarentena estuvo acertada para evitar mayor propagación del virus, que será difícil volver a la normalidad mientras no haya una vacuna y que dicho retorno debe ser gradual, fruto de un análisis y de una planificación profesional. 

Por su parte, Joaquín Banegas, de los Pichiroses, dijo que posiblemente en septiembre se podrán realizar reuniones fraternas. Ellos se reúnen todos los viernes por Zoom y opina de que no debería haber apuro para realizar los encuentros sociales, pues lo más importante es la salud. Confía en que las autoridades tomen decisiones acertadas sobre la flexibilización y que todos respeten las medidas que se establezcan.

El miembro de la fraternidad y comparsa Ociosos Gustavo Gil cree que todos los juntes deben seguir las normas de bioseguridad. Señaló que las sedes de las fraternidades son espaciosas y que allí se puede respetar el distanciamiento social, lo mismo que el uso de alcohol en gel para las manos.

Rodrigo Franco, de los Karumbé, expresó que la cuarentena dinámica debe continuar al menos dos meses más, para luego flexibilizar las medidas, mientras la curva de contagios disminuye. Todos debe tener conciencia del peligro que trae el virus y se deben evitar los rebrotes, explicó.



Manuel Cuéllar de los Holgazanes Tipiquillos comentó que están ansiosos por volver a reunirse, que llevan cinco meses sin verse personalmente, pues solo lo hacen de manera virtual. Sin embargo, reconoce que la situación es difícil, pues el virus aún está latente, que si es por la seguridad y la salud de todos, esperarán a que se de el momento adecuado para volver a los juntes de los jueves.

Por su parte el organizador de eventos Gastón Serrano opinó que las autoridades municipales hicieron bien al implementar la cuarentena, pues ello evitó más contagios. Cree que, de a poco, se volverá a la normalidad, pero por lo menos en en este año con estrictas medidas de bioseguridad.

Patricia Fernández, organizadora de bodas es optimista. Cree que la situación sanitaria mejorará, que las autoridades flexibilizarán más la cuarentena y permitirán la organización de eventos. Dijo que su rubro necesita trabajar, pues son muchas las familias que dependen de ello, pero reconoce que solo cuando las condiciones estén dadas, pues no se puede poner en riesgo la salud.