Las animaciones cuentan las leyendas del origen de la yuca, la papa,el maíz, además de un relato Weenhayek

5 de diciembre de 2022, 4:05 AM
5 de diciembre de 2022, 4:05 AM


Nos acostumbramos a consumir nuestros alimentos casi sin preguntarnos sus orígenes, desconociendo el proceso que han tenido hasta llegar a nuestros platos. Todo ese bagaje cultural e histórico muchas veces queda en textos académicos o en publicaciones para investigadores. Sin embargo, desde hace ya varios años, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef) viene trabajando en la difusión de las culturas de Bolivia de un modo que llegue a personas de todas las edades. 

Dentro de ese objetivo el pasado 30 de noviembre presentó cuatro nuevas animaciones, que cuentan las leyendas de origen de la yuca, la papa, el maíz y  una leyenda Weenhayek acerca del origen del fuego y los vegetales.

Las cuatro animaciones se pueden ver a través de la cuenta que el Musef tiene en YouTube y son de libre acceso. El tiempo de duración de las historias no supera los cinco minutos, pero son el resultado de un minucioso trabajo en el que se plasman, desde la paleta de colores, los rasgos de los personajes, vestimentas, paisajes y detalles extraídos de los más de 33.000 bienes culturales y más de 280.000 bienes documentales custodiados por el museo, que se encuentra en La Paz. 

Cada detalle, desde los arcos, las flechas, los gorros, los textiles que se recrean en las historias tienen que ver con nuestra colección del Musef, lo que ayudó a tener un estilo particular, reflejar la identidad y tradiciones de nuestro territorio. Eso ha sido valorado a nivel internacional por colegas que han destacado el trabajo, desde la paleta de colores elegidos y por el contenido cultural profundo de las animaciones”, comentó Elvira Espejo, directora del Musef. 

Las cuatro animaciones recuperan un concepto ancestral, que es común en las comunidades indígenas del territorio boliviano y que es ‘la crianza mutua’, que rompe con la idea extractivista y de domesticación por parte del hombre de los alimentos, animales y plantas, para volver a la idea de que también somos criados y alimentados por la naturaleza.

“La idea de la crianza mutua viene de las lenguas originarias, expresadas en el Ñandereko de los guaraní, Uywaña en aimara y Uyway en quechua. Ahí no hay una figura superior que domine, que es parte de una visión machista que ha predominado, sino una visión desde el respeto mutuo entre el hombre y la naturaleza”, explicó Espejo.



Imagen de una de las animaciones del Musef



Los creadores
Durante un año el equipo del Musef trabajó, primero en la investigación de las leyendas de Bolivia y de allí se decidió repartirla según el territorio
“Por eso tenemos la papa del altiplano, el maíz de los valles, la yuca de las tierras bajas y la leyenda Weenhayek para ver la diversidad de las semillas. Creo que nos ayuda a comprender mejor la diversidad del país y poder entender los orígenes de nuestros productos y de nuestra identidad”, comentó la directora del Musef.

Las leyendas estuvieron basadas en relatos de Antonio Díaz Villamil, Vicente Terán Erquicia e investigaciones de Jan Alvarsson sobre la cultura Weenhayek.
El siguiente paso fue la la guionización de las historias y después la producción artística. 

Los artistas cochabambinos Cristopher Rojas, Adriana García y Melanie Fernández fueron los encargados de la animación e ilustración respectivamente. Por su parte, Cucó Pachá Kuti fue el encargado de musicalizar los relatos y las voces de los narradores incluyen las de Alejandra Lanza, Carla Soliz, Salvador Lobo, Matilde Rojas y Alfonso Bottega. A este equipo se sumó Mariela Viscarra en la coordinación de voces.

Vea una de las historias: