La Secretaría Municipal de Cultura y Turismo promueve esta actividad en la plazuela del Estudiante. Se queda hasta este sábado, de 8:00 a 19:00

16 de diciembre de 2022, 22:30 PM
16 de diciembre de 2022, 22:30 PM

¿Probaste la chicha de yuca? o ¿saboreaste la chicha de plátano? ¿Escuchaste alguna vez una ‘saya camba’?, ¿descansaste en alguna hamaca guaraya deleitándote con sus colores? o ¿tomaste alguna vez un ‘tumba negro’? Todas esas sensaciones las podés vivir o revivir en la Feria Navideña de los Pueblos Indígenas y Afrobolivianos, que se desarrollará hasta este sábado 17 de diciembre, de 8:00 a 19:00, en la plazuela del Estudiante (av. Monseñor Rivero, primer anillo). La actividad es organizada por la Secretaría Municipal de Cultura y Turismo.

Tanto la chicha de plátano como la chicha de yuca forman parte de lo tradicional de los yuracarés, que habitan la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y la provincia cruceña de Ichilo. 

Eso explica María Elena Gutiérrez, una expositora de la feria. Ella nos dice que estas bebidas pueden incluir canela y clavo de olor, pasando por un proceso similar a la conocida chicha camba, de maíz.

De similar manera, los tejidos y los colores del arte de los aborígenes guarayos se expresan en diversos y coquetos productos para realzar la belleza innata de quienes los portan. Kary Moirenda nos enseña semillas de coco, cusi, sirari, motacú y chonta, algunas basadas en artesanías como monederos, estuches, bolsones, anillos y otras simpáticas curiosidades, que nos muestra con su marca ‘Kary Tejidos’, cuyo lema expresa que está ‘hecho con amor’. 

Más allá están las representantes del pueblo ayoreo, que resaltan por la particularidad de sus productos tan llamativos: flechas de madera con plumas de colores y tejidos de garabatá, algunos de ellos ya cuentan con su marca propia: Dajudié.

Pero, si sos de los que no tiene miedo a los sabores intensos y sorprendentes de la vida, quizá te agrade degustar un ‘tumba negro’, un licor concentrado de cítricos, preparado por don Jesús Barra, una herencia de sus antepasados yungueños, con un clásico gusto de generación. Eso es lo que afirma la frase de la particular botella. Este ‘amable’ afroboliviano cuenta que, durante la cuarentena por el Covid, los pacientes buscaban el licor, -sin importar cuánto tuvieran que caminar- para tratar de fortalecer sus defensas debido a la fórmula del preparado.

A su lado, Vianka Vargas Bejarano, una reconocida activista del pueblo afroboliviano nos deleita con una espléndida paleta de colores de inspiración africana, que se refleja en las tonalidades de la ropa que ofrece. Del mismo modo, como en los diversos productos que expone: turbantes, vinchas, collares, tejidos; todo ello combinando con insumos de África y materiales reciclados, pero sobre todo recuperando los conocimientos ancestrales, pues cada color y cada símbolo tiene un significado. Es lo que señala esta mujer en razón de su lugar de origen.

Adriana Peralta, cuya marca de moda es ‘La Impávida’, nos detalla los tipos de materiales que usa, de entre todos los que destaca la tela de Senegal. Ella aprovecha de contarnos que, en este Mundial de Fútbol, a punto de concluir, están apoyando a todos los equipos que tienen sangre de raíz africana. 

El componente amazónico del Oriente está presente con artesanías de saó elaboradas por mujeres del pueblo mojeño, que fusionan conocimientos ancestrales de Beni y Santa Cruz. Para todo gusto, hay una variedad de artesanías y adornos navideños que, en ocasión de las fiestas de fin de año, evocan sensaciones que se esparcen en los hogares cruceños. Vale la pena darse una pasada.


Representantes del pueblo ayoreo



Cada color y cada símbolo tiene un significado