El artista canadiense sufría de cáncer cerebral y los últimos años se había dedicado a la escritura y a su otra pasión: la motocicleta. Integró el poderoso trío junto a Geddy Lee y Alex Lifeson. Tenía 67 años

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10 de enero de 2020, 17:28 PM
10 de enero de 2020, 17:28 PM

Gran impacto en la música ha causado el fallecimiento de Neil Peart, legendario baterista de la banda de rock progresivo Rush. El canadiense tenía 67 años al momento de su muerte y su deceso fue informado a la opinión pública hoy, a pesar de que había pasado el 7 del presente mes.

Peart sufría de cáncer cerebral y los últimos años se había dedicado a la escritura y a su otra pasión: la motocicleta. En 2015 fue la última vez que se presentó en vivo con Rush y desde ese entonces se había dedicado a pasar tiempo con su esposa Carrie Nuttal y su hija Olivia.

Rush fue una banda canadiense de rock progresivo formada en agosto de 1968 en el barrio de Willowdale de Toronto, Ontario. La formación se mantuvo estable desde 1974, cuando Neil Peart reemplazó al baterista original, John Rutsey, antes de su primera gira estadounidense. Estuvo integrada por el bajista, teclista y cantante Geddy Lee, el guitarrista Alex Lifeson y el baterista y letrista Neil Peart. 

Cuando Neil Peart se presentó a una prueba para entrar a Rush en 1974, sus futuros compañeros de banda vieron en él una forma de quedarse con los fanáticos de The Who. "Quedamos impresionados con Neil", recordó el guitarrista Alex Lifeson. 

"Era muy parecido a Keith Moon, muy activo, y le daba a la batería con todo." Irónicamente, la mayor contribución de Peart a la batería de rock llegaría desde el polo contrario de la estética que Moon representaba: el toque más preciso y meticulosamente planeado de la historia del rock. 

Mientras las ambiciones progresivas de Rush florecían en los 70, Peart se reveló como un artesano obsesivo, rasgo que se aprecia también en sus fantásticas letras, haciendo uso de instrumentos esotéricos como las campanas de orquesta, bloques de templo y timbales para canciones como Xanadu y The Trees. 

La música de la banda se volvió más dinámica en los 80 (con sus grandes obras de transición como Moving Pictures y un sonido más pop) y Peart incorporó percusión electrónica y empezó a mirar de reojo a innovadores del mainstream como Stewart Copeland. 

Los últimos trabajos de Rush, en discos como Clockwork Angels de 2012, cuenta con algunos de los mejores aportes de Peart: una impresionante unidad de mente y fuerza.