La producción llegará a los cines el jueves 25. Actúan la cantante Luzmila Carpio y los actores Hugo Francisquini, Elías Serrano, Edwin Moto Morales, entre otros

23 de noviembre de 2021, 15:50 PM
23 de noviembre de 2021, 15:50 PM

Inspirada en la fuga de 72 presos políticos de la cárcel de Coati, el 2 de noviembre de 1972, durante la dictadura militar de Hugo Banzer, la película boliviana Esperar en el lago llegará a los cines de siete ciudades, el 25 de noviembre.

La cuarta película del realizador orureño Okie Cárdenas trae una importante apuesta actoral y técnica y las intenciones de traspasar fronteras para compartir con el mundo la historia, cultura y paisajes nacionales.

Cárdenas y la productora de la película, Carla Rivera, hablan sobre su trabajo, el riesgo de rodar en tiempos de pandemia y la explosión de la industria cinematográfica nacional.

1. ¿Cuál es la intención de la película, al revivir este pasaje de la historia de Bolivia?

Carla Rivera. Esperar en el lago es una película que ha sido concebida hace 14 años, y desde ese tiempo hasta ahora, el valor continúa siendo el mismo, recuperar la memoria de un proceso histórico que ha marcado nuestro país, y la vida de sobrevivientes de dictadura. Lo importante es y seguirá siendo, la memoria y reflexión de generaciones que desconocen los diferentes hechos históricos que llevan a construir un país.



2. Está basada en hechos reales, pero es una ficción...

Okie Cárdenas. Se recuperan dos hechos históricos, la fuga de los presos políticos de la isla de la luna en 1972 y el reencuentro de estos expresos el año 2007, la película se basa en estos dos acontecimientos, pero he tenido que crear una historia y personajes ficticios para poder tocar estos hechos. 

3. Son tiempos complicados para la cinematografía a nivel mundial ¿por qué tomar este riesgo?

O. C. El cine siempre implica riesgos, no solo en el tema económico, sino también por la apuesta que hacemos, la apuesta en la idea, en la historia, en la visión personal expuesta, soy un empecinado y apasionado por el cine y convivo con estos riesgos.

4. ¿Con qué recursos se hizo realidad?

C.R. Producir películas en Bolivia es un acto arriesgado, que solo se logra con persistencia, pasión y entrega. Cuando se cuenta con una buena historia, no existen los imposibles y se buscan todos los apoyos y posibles financiamientos dentro y fuera del país. En nuestra realidad, más fuera que dentro.

Esperar en el Lago es un filme que luego de una consecuente búsqueda de presupuesto, fue beneficiada con el fondo del Programa IBERMEDIA, luego de generar una coproducción con Argentina. Obvio, que este fondo no cubre el 100% la producción, debes contar con el 50% o más del monto final de la película.

5. El elenco es uno de los fuertes de la historia, ¿Qué se buscó?
O.C. Los personajes en la película son muy complejos por las particularidades íntimas y emocionales y requería actores con mucha experiencia para poder plasmarlas y lograr empatía con el público.


6. Y en cuestiones técnicas también se ve mucha dedicación y detalle...
O.C. Para poder competir con las películas internacionales es necesario tener calidad y eso es lo que hemos buscado, hemos trabajado con cineastas muy talentosos, el resultado ha sido el esperado.


C.R. Si bien no existen fondos de apoyo a la producción cinematográfica en Bolivia, lo que sí existe es un capital técnico bastante profesional. Además, hace mucho la visión del director para cuidar todos los detalles, ya sea la fotografía, la música o el trabajo con los actores.

7. ¿Cómo percibes el momento de la cinematografía boliviana?

O.C. Antes de nada estoy muy contento, porque se está produciendo cine en nuestro país, pese a todos los imponderables que se tiene que asumir desde el momento que se decide hacer una película. Nuestro cine está en pleno proceso de transformación, se están produciendo películas de distintos géneros, esto nos lleva a una catalogación que nunca hubo en el cine boliviano; existen películas de terror, de comedia, acción, suspenso, históricas, social, cultural y experimental, a la vez también se la cataloga por tipo de público y finalmente por la calidad técnica. Esto me hace pensar que estamos en el inicio de una industria cinematográfica.

No existen las condiciones óptimas porque no hay apoyo, pero el trabajo constante y decidido hacen reales los proyectos, el público está asistiendo a las salas de cine, está ávido de historias. Con la apertura a distintos géneros, el cine boliviano está en pleno desarrollo ganándose al público.



8. Hablaron de competir con películas internacionales, ¿Esperar en el lago irá a festivales?

C.R. Sin duda, es una propuesta cinematográfica que seguirá su circuito en festivales internacionales de cine. Pero uno de los objetivos principales de la película, es la apropiación de la historia y reflexión del público en nuestro territorio. Creemos importante como cineastas aportar desde nuestro trabajo al desarrollo del cine boliviano.

9. ¿Qué viene después para Okie Cárdenas?

O.C. Cada película ha tenido sus particularidades, complejidades y mi completa atención. Realizar estas películas me ha ayudado a crecer y descubrirme, saber de mis posibilidades, así que deseo continuar explorando y entender las posibilidades emocionales de la naturaleza humana y plasmarlas mediante el cine.
Comienzo una nueva etapa en mi carrera, quiero suscitar nuevas propuestas, seguir narrando historias, he terminado de escribir dos títulos de los que estoy muy apasionado, Sangre indómita y El vendedor de muertos, la primera es histórica y la segunda es un thriller, empezaré la preproducción de una de ellas a inicios de 2022.

Desde el jueves, la película estará en las siguientes ciudades y carteleras:

La Paz: Multicine, Megacenter, Monje Campero y Cinemateca Boliviana.
El Alto: Cinebol y Multicine.
Cochabamba: Cine Center, Prime Cinema, The Sky Box, Cine Capitol y Cine Astor.
Santa Cruz: Cine Center, Multicine y Cinemark.
Tarija: Cine Chaplin y Cine Center.
Riberalta: Cine Center.
Quillacollo: Cine Center.
Sucre: Cine SAS.