Hoy los papás toman nuevas aptitudes para compartir con sus pequeños. Dos sicólogas dicen que aquellas permiten profundizar la conexión dentro del círculo familiar

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18 de abril de 2020, 10:08 AM
18 de abril de 2020, 10:08 AM

La creatividad no debe esfumarse en esta cuarentena. Ahora los papás están las 24 horas en la casa y las relaciones con sus hijos -al parecer- están más latentes. Muchos de ellos se adecuan al momento, por ejemplo se visten de superhéroes en un intento de 'salvar el mundo' o imitan la voz de un lobo en un cuento misterioso. También están los que duermen con sus chicos, se cepillan los dientes con ellos, miran televisión o se entregan a la diversión con el último juego de Play Station. 

Eso de 'ser como niños' o comportarse como ellos para llegar a ellos o compartir más cosas, es algo que aprueba la Sicología Educativa e incluso insta a que esa aptitud siga creciendo durante y después de esta cuarentena. Quizá el confinamiento ha despertado estos roles -que siempre existieron, pero estaban ocultos o no tan desarrollados- y que ahora se los puede explotar al máximo gracias a la cercanía entre padre e hijo.

La sicóloga educativa Michelle Sánchez cree que en este momento los padres tienen una oportunidad con sus hijos que antes de la cuarentena no tenían, porque estaban preocupados más en sus tareas cotidianas. Es por eso que surgen estos roles para entretener a los niños. "El niño, al estar dentro de la casa, está estresado. Los padres deben encontrar la forma de lidiar con aquello y recurrir a todos los recursos posibles cuando toque jugar con ellos. Es natural que recuerden cómo era cuando ellos eran niños o cómo se jugaba en sus tiempos", explica la experta.

"Lo que hacen los padres es tomar un rol de niño para hacer la conexión. El aprendizaje en la infancia siempre tiene que ser de manera lúdica. Ahí es donde surge el juego compartido, porque el padre toma el rol activo en los juegos, como vestirse de Superman o ser el lobo de la Caperucita Roja", señala Gabriela Saavedra, una sicóloga especialista en terapia familiar, que trabaja constantemente con los niños. 

Para Saavedra el juego es vivencial. "Lo que hacen los padres es adoptar un rol más activo en el mundo de los niños, porque este mundo es más fantasioso. El juego es conexión", refuerza. La mujer asegura, también, que no se debe usar la palabra 'encierro' o 'celda', porque el lenguaje debe ser el más adecuado para no perturbar al pequeño estos días. "Hay que decirles que este es un periodo para preservar la vida y no enfermarnos. Después de la cuarentena se debería seguir fomentando esa conexión entre padre e hijo", ultima.