La polifacética artista italiana falleció hoy, lunes 5 de julio, a los 78 años

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5 de julio de 2021, 16:55 PM
5 de julio de 2021, 16:55 PM

"Ya pasó a mejor vida y dejó de sufrir", dijo su compañero de muchos años, Sergio Iapino, que cuenta que Raffaella Carrá estaba enferma, pero que no sufrió en el momento de su deceso. Ella bebió de las mieles del éxito, la fama y los lujos, aunque en más de una ocasión fue criticada por su forma extravagante de vestir y de hablar en público.

Raffaella nació hace 78 años en Bolonia, al norte de Italia, en plena II Guerra Mundial, aunque siempre sintió debilidad por el sur, no solo de su país natal sino de también de América, donde la querían mucho. Justamente, por eso una de las canciones con la que más se identificaba era Hay que venir al sur.

Tenía ocho años cuando empezó a estudiar ballet, ingresó a la Academia Nacional de Danza, donde demostró tener habilidad para el baile, que después sería uno de los sellos de sus carrera artística, informa La Vanguardia.



A los nueve años visitó Roma con su madre, unos amigos de su familia la animaron a que se presente a un casting de actuación y fue elegida. La vida de Raffaella cambió para siempre, pues a partir de ahí empezó a trabajar en la industria cinematográfica.

Llamaba la atención no solo por su atlética figura, sus piernas largas y su sonrisa amplia, también por su personalidad arrolladora. Era simpática, conversadora y así fue hasta sus últimos días. Nunca aceptó que le digan vieja ni pasada de moda. Decía que lo viejo es lo que ya no se usa, y ella casi hasta lo último estuvo vigente en el mundo del espectáculo.

En 1975 Carrá se fue a España a presentarse en algunos shows y se quedó. Eran tiempos del dictador Franco, de la censura, cuando no se podía bailar locamente y cantar temas con letras subidas de tono. Ella desafío las normas y lo hizo. Al principio la criticaron, decían que estaba loca, pero no le importaba.



Después le ofrecieron tener su propio programa de televisión y aceptó. Rompió los esquemas tradicionales y fue copiada por muchas. Querían bailar, cantar y entrevistar como la Carrá, pues eso se había puesto de moda.

Pocos años después saltó el Atlántico y se instaló en Argentina, donde la amaban. Allí también fue directo a la televisión, se hizo muy amiga de otra diva, Susana Giménez, y la orientó en la televisión.

La fórmula era simple. Alegría, bailes, música, muchos premios y gente famosa en el estudio. Hasta ahora a Giménez le ha dado resultado dicho esquema y siempre reconoce que fue su amiga quien la llevó por ese camino.



Muestras de pesar

Luego de que se diera a conocer el fallecimiento de Raffaella Carrá varios personajes de la farándula y la política europea han lamentado el hecho. Inés Arrimadas, presidenta de la agrupación española Ciudadanos, dijo que "era una italiana universal. Su arte y su alegría permanecerán siempre entre nosotros".

Por su parte, la tercera vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz, dijo que la artista tenía una alegría radical, absolutamente comprometida con la vida. El cantautor Vasco Rossi ha señalado que "se fue la más bella y la más brava". Por su parte, Laura Pausini dijo que" fue, es y será la única reina de la escena".