Tuvieron que adelantar el parto para proteger a la madre y al bebé. Ahora están en su casa con todas las normas de bioseguridad, ella solo tiene contacto con el bebé cuando lo amamanta

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2 de enero de 2021, 12:24 PM
2 de enero de 2021, 12:24 PM

La modelo y reina del Carnaval cruceño 2014, Roxana del Río Guerrero, nunca se imaginó vivir el drama del coronavirus y más aún estando embarazada. Sin embargo, la tormenta pasó y actualmente se encuentra en su casa, recuperándose de la enfermedad en compañía de su familia, pero aislada en un dormitorio. Por ello fue que le adelantaron el parto, para protegerla a ella y a su bebé.

Roxana estaba en el octavo mes de su embarazo y todo marchaba muy bien. Los estudios médicos mostraban que el niño estaba en perfectas condiciones y ella también. El 22 de diciembre se hizo una prueba de coronavirus y para sorpresa de todos salió positiva. De inmediato comunicó a su ginecóloga que le dio una hora para internarse en una clínica y practicarle una cesárea de emergencia.

Su familia se angustió ante la situación. Los médicos explicaron que si bien lo ocurrido no era normal, tampoco llevaba a un riesgo extremo, que casos como ese hubo muchos y todos salieron bien, con el bebé y la mamá en buen estado de salud.

Y así fue. En una clínica cruceña sometieron a Roxana a la cesárea. Santiago nació en perfecto estado, midió 49 centímetros y pesó 2,720 kilos, adecuados para un niño que tuvo una gestación de ocho meses.



Los acompañaron en todo el tiempo el esposo de Roxana, Mamén Saavedra, y su madre, Roxana Guerrero, que se internó en la misma clínica para acompañar a su hija y a su nieto.

La Navidad la pasaron aislados pero unidos por el amor, dice Roxana. Su esposo, su madre y su primogénito se conectaban seguido por videollamadas, y ella las recibía con los sentimientos encontrados.

Roxana cuenta que el virus hizo cierto daño a sus pulmones, pero nada severo, porque los médicos actuaron a tiempo y lo controlaron. Dice que fueron días muy dolorosos en la clínica, tanto físico, como emocionales, pues no podía tocar, ni besar a su bebé, tenía que estar alejada de él y de su esposo.



Actualmente está en su casa, en un dormitorio que han acondicionado especialmente para su recuperación. Su madre, su esposo y otros familiares atienden al recién nacido.

A las madres que pasan por una situación parecida a la de ella, les dice que no tengan miedo, que los bebés no corren riesgo de contagio, que nacen bien protegidos contra las infecciones, y que la leche materna es fundamental para ello, por eso es muy importante que los amamanten.

Roxana del Río está casada con Mamén Saavedra y tienen dos hijos, Manuel, de tres años y Santiago, que nació hace una semana.