La gente prepara billetes para contar a medianoche. También tiene listas las maletas, las uvas y el brindis para despedir el 2022 y recibir el 2023 cargado de buenas vibras. La carne de cerdo es parte del menú de la cena

30 de diciembre de 2022, 4:00 AM
30 de diciembre de 2022, 4:00 AM


En medio de la tensión y en una escalada de contagios de covid-19 la gente prepara la despedida del año que termina y alista las cábalas para recibir el 2023 con mucha prosperidad.

Uno de los ingredientes principales del menú de la cena de Año Nuevo es la carne de cerdo, puesto que para muchos representa abundancia y prosperidad, tomando en cuenta que el animal come avanzando hacia adelante, lo que para muchos significa también una forma de dejar atrás el pasado y caminar hacia adelante.

“Nosotros siempre comemos chancho en Año Nuevo, porque la creencia dice que hociquea hacia adelante y empuja a buscar mejores días”, dice Rossy Moreno que asegura que se reunirá con cuatro familias la noche del 31 de diciembre. “La tensión que estamos viviendo no da para ir a fiestas grandes o salir a otros lugares”, indica.

Invocan a la buena suerte
Las uvas tampoco pueden faltar. Tina Dara ya compró un kilo y tiene listos los paires donde colocará uvas para cada uno de sus familiares, porque su familia sigue la tradición de comer las 12 uvas, una por cada campanada a las doce de la noche mientras se pide un deseo.

También compró un fajo de billetes de alasitas para que sus hijas y nietos puedan contar a la medianoche, pero para asegurar que no falte el dinero el año entrante, pide a los suyos que guarden un billete en el bolsillo o pongan una moneda en el zapato.
Otros también preparan una maleta para dar una vuelta a la manzana para asegurarse un año en el que no falten los viajes. Hay quienes incluso hacen este ritual con el pasaporte en la mano.

En algunos lugares igualmente se acostumbra a tirar los viejos calendarios, para dejar ir las cosas viejas y traer nuevas oportunidades.
Para la buena fortuna la gente también prepara lenteja para comer a la medianoche, pues cree que este alimento significa no solo buena salud, sino también fortuna. También ponen lentejas en aquellos lugares donde se suele guardar dinero, como los bolsillos de la ropa o la billetera.

Para el brindis hay personas que preparan no solo la copa, sino también introducen dentro un anillo de oro porque se dice que atrae el dinero, aunque otros aseguran que le funciona para encontrar al amor.

Los mercados también se pusieron a tono con las tradiciones, pues la gente acostumbra a llevar ropa nueva y de color rojo para empezar el año desde cero. Además, el rojo es un color que atrae la felicidad y la buena suerte. 

Otros optan por salir de casa a la medianoche y volver a entrar con el pie derecho. La superstición dice que de esa manera el año arrancará de la mejor manera.
Hay más prácticas que la gente realiza con el fin de invocar a mejores días y tener prosperidad en el año que comienza.

En medio de la tensión
La gente también reacomoda sus planes para la celebración en función a los conflictos que se viven en el país y las determinaciones de las autoridades. 

Martha y su grupo de amigos estuvieron atentos a las noticias para confirmar el festejo en un ecoresort cercano a la ciudad capital, donde acostumbran acudir para recibir el Año Nuevo.
¡El paro es solo de 24 horas. Así que la fiesta se mantiene!”, comentó uno de ellos luego de conocer las determinaciones de la Asamblea de la Cruceñidad. 

Pero otros han tenido ajustar sus planes. Malena y su novio tenían previsto viajar a la Chiquitania, pero ante la posibilidad de bloqueos de carreteras decidieron quedarse en la ciudad. 

“Nos vamos a sumar a la celebración de la familia de él porque si hay bloqueo no podremos regresar a tiempo y el trabajo no espera”, señaló la joven que con su pareja ya había dado su aporte para una fiesta fuera de la ciudad.
“Hemos pagado Bs 300 para el festejo, pero no se sabe qué va a pasar y no queda más que reacomodar los planes”, indicó. 

Debido al covid-19, algunas familias también evitarán acudir a celebraciones en locales o fiestas masivas, por lo que han decidido celebrar en casa. Para abaratar costos se están acuotando.