El actor escocés pasará su aniversario natal en su casa de Bahamas. Nadie como él para dar vida en el cine al Agente 007, al servicio de su majestad británica

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24 de agosto de 2020, 15:33 PM
24 de agosto de 2020, 15:33 PM

Fue repartidor de leche, futbolista, modelo, fisiculturista y hasta se alistó en la Marina Real Británica, antes de ingresar en el cine, que lo llevaría a la fama y le daría muchos millones de dólares como ganancia. Él es Thomas Sean Connery, conocido mundialmente como Sean Connery, o como el actor que mejor encarnó a James Bond, el agente 007.

Nació el 25 de agosto de 1930, en Edimburgo, Escocia, Reino Unido, en el seno de una familia de clase media y trabajadora. Gracias a su buena apariencia, altura de 1,89 m, a su bien delineada figura y sus finos modales, en 1951 consigue ser tomado en cuenta en obras de teatro y musicales.

En 1957 consigue su primer papel en el cine, interpretando a un gánster en No road back. Después siguió trabajando en diversos roles. Al año siguiente tuvo su primera gran actuación en Brumas de inquietud junto a Lana Turner, que lo puso en la mira de los productores británicos, que veían en él un buen futuro en la actuación.

Desde entonces trabajó en varias películas tanto en Londres como en Hollywood y siempre se destacaba en él su talento actoral, su apariencia física, decían que era un Adonis, y su buen carácter.

Al servicio de su majestad británica



Sin lugar a dudas, la gran oportunidad de la vida de Sean Connery llegó en 1962, cuando le ofrecieron el papel de James Bond, un agente del servicio secreto británico creado por Ian Fleming, que no dejó escapar y le dio fama y reconocimiento universal.

La película fue Doctor no, en la que tuvo como compañera a la mítica actriz sueca Úrsula Andress, considerada en esa época una de las mujeres más bellas del mundo. El filme fue un gran éxito de taquilla y de crítica, tanto así que James Bond se convirtió en una secuela.

Connery interpretaba al personaje que todos querían ver. Guapo, elegante, culto y hábil para pelear. Y algo más, todo un sex symbol, exitoso con las mujeres. Llegó a influenciar notablemente en los jóvenes de los años 60 y 70, muchos querían ser como él, lo imitaban en su forma de vestirse, de peinarse, de tomar un vaso con whisky y su frase de presentación se hizo emblemática: "soy Bond, James Bond".

James Bond también tuvo su connotación política, pues en medio de la Guerra Fría, era un símbolo de la resistencia anticomunista, abanderado del mundo libre, y sus películas destacaban su obediencia a la corona británica, por eso se decía que estaba al servicio de su majestad.

Tal fue el éxito del personaje de James Bond que en 1963 filmó De Rusia con amor; en 1964, Goldfinger (Dedos de oro); Operación trueno, en 1965; y Solo se vive dos veces en1967. Quiso abandonar el papel de James Bond para que no se lo encasille con el mismo y trabajó en otros roles, pero no consiguió el éxito rotundo del agente secreto.

En 1971 regresó a la saga y trabajó en la cinta Los diamantes son eternos, que tuvo buen recibimiento del público y de la crítica. A pesar de ello abandonó definitivamente el papel y dio paso a otro actor, Roger Moore, que también tuvo buena aceptación como James, pero nunca igualando la popularidad de Connery.



Sin embargo, la productora Warner Bros. lo convenció de que se despida definitivamente de este rol en el filme Nunca digas nunca jamás, que le volvió a dar muchas satisfacciones.

Mientras interpretaba a James Bond realizó 30 películas, alejado de su rol icónico. Y cuando abandonó al agente secreto trabajó en otros 24 filmes, entre ellos la saga de Indiana Jones. 

En 1987 ganó los premios Óscar y Globo de Oro al mejor actor de reparto por la cinta Los Intocables. En 1996 recibió la distinción Cecil B. DeMille a la trayectoria de toda una vida, entregada por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, informa el diario argentino Página 12.

En la actualidad

Reside en una mansión en Bahamas donde está cumpliendo la cuarentena por el coronavirus, junto a su esposa, la pintora Micheline Roquebrune, de origen franco-marroquí. Tiene un hijo, el actor Jason Connery (57), con quien ha trabajado en algunas películas.



Su cumpleaños 90 encuentra a Sean Connery bien de salud, aunque le gustaría poder viajar para ver a sus familiares y amistades, señaló.

En una entrevista concedida en 2007 dijo que se retiraba del cine porque se cansó de tratar con idiotas. "En Hollywood es cada vez más grande la brecha entre los que saben hacer películas y los que las financian", dijo.

La mansión que tiene Sean Connery en Niza, Francia, está a la venta. El actor pide 32 millones de dólares, pero aún no tiene ofertas de compra. Allí se filmó la película Nunca digas nunca jamás, en 1983, según el portal Gente de 20 Minutos.



Si tuviese que elegirse a personajes para que integren una corta lista de actores exitosos, icónicos, que la mayoría de los amantes del séptimo arte los reconozcan con solo mirar su foto, sin lugar a dudas que uno de ellos sería Sean Connery, el mítico agente James Bond.