Siete razones de la importancia del El Museo Nacional de Etnografía y Folclore
El Musef cumplió este sábado 58 años y es uno de los repositorios de bienes culturales más importantes del país
![El Deber logo](/_next/image?url=https%3A%2F%2Feldeber.com.bo%2Fstatic%2Fimages%2Feldeber%2Fed_logo_circle.png&w=128&q=75)
El Museo Nacional de Etnografía y Folclore (Musef) celebró este sábado 22 de agosto 58 años de trabajo resguardando importantes bienes culturales del país. Aquí siete razones que lo hacen uno de los repositorios más importantes de Bolivia
1.- Bienes
Son 33.000 los bienes culturales elaborados en una variedad de materiales que actualmente resguarda el Museo. Pertenecen a distintos períodos y culturas de la historia de Bolivia.
2.- Sus distintos nombres
El Repositorio, dependiente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, fue creado inicialmente como una dependencia del Museo Nacional de Bolivia en conmemoración al primer centenario de la independencia (1925); 37 años después (1962) se dispuso su descentralización como Museo de Arte Popular y Artesanía, una denominación que se cambió por su nombre actual en 1974.
3.- Un edificio histórico
Desde 1962 el Musef funciona en el ex palacio de los Marqueses de Villaverde, una casona del 1700, de estilo colonial con arquerías de piedra y un arco triunfal de medio punto donde destaca el escudo del marquesado esculpido en piedra, que desde 1930 es considerado Monumento Nacional.
4.- Bodegas con sus tesoros
A finales de los años 90 el Musef expandió sus instalaciones a predios contiguos donde se construyeron las tres bodegas que actualmente albergan los tesoros ancestrales de la historia de Bolivia. Estos modernos ambientes permiten mantener en buen estado y en las condiciones adecuadas el repositorio que allí se encuentra.
5.- Bienes orgánicos
En la bodega de los bienes orgánicos se conservan más de 12.500 muestras elaboradas en fibras vegetales, animales y restos óseos de animales y humanos que fueron elaborados y utilizados en distintas épocas y regiones y donde el visitante puede apreciar desde los arcos y flechas utilizados en las tierras bajas, pasando por la indumentaria, adornos y utensilios realizados con plumas, hojas, tallos, cortezas y raíces, cuero, hasta los valiosos textiles prehispánicos o huesos convertidos en herramientas, instrumentos y más.
6.- Bienes inorgánicos
La bodega de bienes inorgánicos custodia 10.409 bienes culturales elaborados en arcilla de distintas variedades; rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas y minerales y metales a través de las cuales es posible hacer un paseo imaginario por los distintos contextos arqueológicos, históricos y contemporáneos de la regiones del altiplano, valles y del oriente amazónico de Bolivia, además de piezas ornamentales de oro, herramientas y armas prehispánicas y una pequeña colección numismática donde destacan monedas acuñadas en Potosí en 1853.
7.- Otros bienes culturales
La tercera bodega guarda más de 10.000 bienes culturales varios donde destacan: ekekos; miniaturas de Alasitas; trajes folclóricos, máscaras y caretas; muñequería de distintas regiones del país; retablos y nacimientos y otra variedad de misceláneos.
Debido a la pandemia no es posible visitar todavía la riqueza del Musef, pero la institución tiene en su página web material académico y audiovisual al que se puede acceder en línea.