Quien sabe de cine sabe quién es Stanley Kubrick, quién es Jack Nicholson y mínimamente sabe la importancia de El resplandor en la cinematografía mundial. Pues si saben y además aman la historia del cine, ahora el hacha que usó el protagonista de la película de culto está a la venta por $us 62.430.

La casa de empeños Paul Fraser Collectibles tiene en su poder la pieza que está subastando en su página web con una detallada descripción del elemento que mide 89 centímetros y es de espuma de polietileno, como medida de seguridad y para usarse en tomas lejanas.

"Un hacha de utilería de la clásica película de terror de Stanley Kubrick El resplandor (1980). Utilizada por Jack Nicholson en su interpretación de Jack Torrance. Una rara oportunidad de poseer posiblemente el utilería más sorprendente en la historia del cine. El resplandor encabeza las listas de las películas más aterradoras. La escena del hacha para romper puertas de Jack Nicholson está considerada como una de las más emblemáticas de la historia del cine", describen los vendedores.

Además, detalla que el hacha viene en una vitrina con vidrio de conservación resistente a los rayos UV con una foto firmada por Nicholson, una placa y un certificado de autenticidad.

Solo como referencia, también descrito en el portal, un ejemplar similar se vendió en $us 57.600, en 2019, y por la chamarra roja que usó Nicholson en la película pagaron $us 90,000, en 2017.

El apasionado coleccionista recibirá su pedido "gratis y totalmente seguro en cualquier parte del mundo".

Es interesante recordar una de las películas más importantes de Jack Nicholson, que en ese entonces tenía 43 años. Hoy, con 84, ya está retirado, pero se fue a descansar con tres premios Óscar en las manos.

En El resplandor es Jack Torrance, un profesor retirado que es contratado para cuidar un hotel durante un periodo en el que este permanece cerrado y aislado a causa de las nevadas. Allí, solo con su esposa e hijo, enloquecerá a causa de la soledad y presencias malignas que habitan el lugar y, como reflejaron en Los Simpson, "sin televisión y sin cerveza, perderá la cabeza".