La directora australiana Cate Shortland convierte al personaje interpretado por Scarlett Johansson en una más que digna propuesta del nuevo universo de Marvel. La actriz contó detalles de su participación en esta cinta, en una conferencia de prensa a la que EL DEBER tuvo acceso en directo

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9 de julio de 2021, 10:17 AM
9 de julio de 2021, 10:17 AM

Black Widow o Viuda Negra es la más reciente apuesta de Marvel, que se ha convertido en uno de los estrenos más esperados de esta temporada y ha representado el reto de invitar a los fans a retornar a las salas de cine a escala mundial.

Los seguidores del Universo Cinematográfico de Marvel han sido testigos del protagonismo de Natasha Romanoff, también conocida como Viuda Negra, en las diversas entregas de la saga de superhéroes.

Desde 2011 se la ha visto en Iron Man 2 y luego en la trilogía de los Vengadores y en un par de entregas del Capitán América. Ahora, en sintonía con el empoderamiento femenino, que buscan muchas de las producciones dirigidas a un público joven, Scarlett Johansson aprovecha en todo su potencial para convertirse en la estrella del momento en los cines.

La expectativa por el estreno de esta postergada producción no ha sido tanta como el tiempo que los fanáticos tuvieron que aguardar por el lanzamiento de una película centrada exclusivamente en el personaje interpretado por Johansson.

Viuda Negra es una película sobre Natasha Romanoff, sobre el peso de su pasado y por encima de todo sobre la familia. La cinta, dirigida por Cate Shortland, se sitúa un año después de los sucesos de Capitán América: Civil War y antes de Avengers: Infinity War. En ese momento Natasha se encuentra sola y estará obligada a enfrentarse una peligrosa conspiración con lazos con su pasado mientras es buscada por la ley. 

Perseguida sin descanso para intentar derribarla, Black Widow tendrá que lidiar con su historia pasada como espía y las relaciones rotas que dejó a su paso mucho antes de convertirse en la Vengadora que todos conocemos.

Una semana antes del estreno en Bolivia, Johansson contó detalles de su participación en esta película en una conferencia de prensa global transmitida por zoom, a la que EL DEBER tuvo acceso en directo gracias a las gestiones de Warner en el país.


En la oportunidad, la actriz estuvo acompañada, además de la directora del filme, por su familia en la historia, es decir, Florence Pugh (Yelena Belova, su hermana) y David Harbour y Rachel Weisz, que interpretan a Alexei Shostakov y Melina, sus padres adoptivos.

La película comienza en el hogar de Natasha a los 13 años, en una conmovedora escena, que marca el tipo de relación que se mantendrá en esta familia disfuncional, narrada con suma tensión y precisión.

Luego ocurre un salto temporal de 21 años que conduce al reencuentro de Natasha y Yelena enfrentadas primero y luego unidas para combatir a fuerzas del mal lideradas por el general Dreykov (Ray Winstone).


Johansson contó que uno de los principales retos a los que se enfrentó fue acercarse a Natasha Romanoff, sabiendo el desenlace de la Viuda Negra en Avengers: Endgame.

Sabíamos que en esta película tenía que evolucionar hacia un lugar en el que estaba avanzando en su vida y había resuelto el trauma de su pasado. Era una forma de trabajar muy extraña. Filmamos la escena de la cena familiar al comienzo. Hablamos mucho sobre esa escena porque era vital que el público entendiera que esas cuatro personas tienen una historia realmente complicada, como cualquier familia”, comentó en la conferencia de prensa.

“Natasha es un gran personaje y no tiene miedo de admitir cuando se equivoca. Ella es una especie de ser entrañable de esa manera. Creo que tiene curiosidad por sí misma y por otras personas y creo que eso la hace destacar. Pero soy parcial. Y, por supuesto, la pose”, agregó.


La pose de Viuda Negra al caer o antes de enfrentarse a un rival es tomada con humor en la película, especialmente por el personaje de Yelena, que la critica por adoptar esas posturas físicas que se han convertido en su marca, en la imagen de la heroína por excelencia del universo cinematográfico al que pertenece.

Por su parte, la directora resaltó que la historia es una aventura global que tiene mucha acción, pero también mucha emoción profunda y señaló cómo hizo para lograr ese equilibrio en la película.

“Desde el principio, cuando hablamos de la película, sabíamos que teníamos que hablar de dos cosas, una era Natasha como individuo y luego lo que le había pasado y quién era ella al principio, explicar por qué estaba completamente sola”, indicó Shortland.

En este filme, Natasha se siente por primera vez vulnerable y su principal objetivo es tratar de escapar de un enemigo sin rostro.

Johansson confiesa que hubo algunos desafíos que, tal vez, antes de convertirse en Natasha se habrían sentido insuperables o más difíciles, pero que ahora los asume como algo positivo para su trabajo.

“Creo que, definitivamente, hay menos miedo a las cosas ahora que hace 10 años, lo cual es bueno. Siento que eso es una progresión positiva en la vida. Sin duda me siento más cómoda tomando riesgos y viendo cómo se desarrollan las cosas”, finalizó Johansson.